La Plaza de San Lorenzo será hoy, sin duda, la antesala del verdadero desagravio al Señor del Gran Poder, con esa cola que a esta hora estará formada a las puertas de la basílica en este viernes que es mucho más especial que los otros viernes del año. El Señor de Sevilla espera dentro, desde las ocho de la mañana, a que sus devotos y fieles le besen la mano, la misma que le fue arrancada el pasado domingo en un deplorable acto que ha conmocionado a la ciudad.

En la vorágine de comentarios e interpretaciones que el atentado contra la Imagen ha suscitado prevalece hoy la visión del Señor, como ha querido su Hermandad, que decidió en cabildo de oficiales celebrado en la noche del miércoles, que su vuelta se celebrase con un solemne besamanos extraordinario, de 8 a 18 horas y de 19 a 22 horas, ya que a las seis de la tarde el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, oficiará una eucaristía en acción de gracias por la restitución al culto del Gran Poder. El resto de misas del día continuarán celebrándose en su horario habitual, pero en la capilla del Sagrario.
En ese cabildo también se decidió, como ha expresado la Hermandad en un comunicado, que «desde el convencimiento de que la agresión sufrida por la Sagrada Imagen del Señor afecta a convicciones y creencias religiosas, más allá de un simple daño patrimonial, no se plantea ejercitar ningún tipo de acción judical en el orden penal contra el agresor», Informa el ABC.

Precisamente, el hombre que golpeó y arrancó el brazo al Gran Poder, Luis C.O. , se encuentra ingresado en la Unidad de Agudos de Salud Mental del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, a donde fue trasladado desde Sevilla, para ser sometido a «diagnóstico y tratamiento». De ahí podría ser dado de alta en breves días, ya que la permanencia en ese área es transitoria.