La Conferencia Episcopal de Kenia (CEK), condenó el atentado contra fieles cristianos el 13 de junio y la profanación contra la Eucaristía ocurrida al día siguiente, y afirmó que estos hechos no intimidarán a la Iglesia en su decisión de defender la vida ante el proyecto de Constitución que legalizaría el aborto.
En un comunicado, se refirió al atentado que mató a seis fieles el 13 de junio mientras se manifestaban pacíficamente en el Parque Uhuru, en Nairobi, contra la Constitución que será sometida a referéndum el 4 de agosto y que abre la puerta al aborto, informa ACI.
Asimismo, condenó el vandalismo y profanación cometido en la basílica de la Sagrada Familia el 14 de junio, y que «estaba dirigido contra el santísimo Sacramento».
La agencia Fides informó que la CEK aseguró que ambos hechos no intimidarán a la Iglesia en este país africano, ni disminuirá «nuestra determinación de oponerse a este deficiente proyecto de Constitución».
«Expresamos nuestra preocupación por los ataques personales que se han dirigido contra los líderes de la Iglesia, a través de los medios de comunicación y en público, solo porque en conciencia han elegido oponerse al proyecto de Constitución e invitar a los kenianos a rechazar un documento que no es bueno para nuestro país», señaló el texto firmado por el Presidente de la CEK, Cardenal John Njue.
«Kenia ya ha probado en primera persona donde puede conducir el camino resbaladizo de la violencia y la intolerancia», advirtió el Episcopado, que llamó a los kenianos a la unidad y resistir a quienes quieren dividir el país y llevarlo de nuevo «a los oscuros días de violencia».
«La Iglesia católica invita a todos los kenianos a estar unidos y hablar con la única voz del amor, del respeto y de la comprensión, independientemente del color, de la religión de la tribu, de la raza o también de la decisión que se tome sobre la propuesta de la Constitución», expresó.