La directora de Patrimonio de la Unesco para Europa y Norteamérica, Mechtild Rossler, ha asegurado que ignora el informe de la propia Unesco en que se defiende el trazado del túnel del AVE por Barcelona, al contrario de lo que aseguró el 16 de mayo el ministro de Fomento, José Blanco en el Congreso.
El informe, según Rossler, no está firmado por ningún técnico de la Unesco y únicamente figura una firma «ilegible», que además «contradice absolutamente» el informe provisional que sí reconoce la Unesco, informa Ep.
El informe definitivo de la Unesco sobre el túnel y sobre el riesgo que puede provocar al templo de la Sagrada Família se publicará en Brasilia durante el XXXIV World Heritage Committee de Icomos -organismo de la Unesco dedicado a los monumentos-, del 25 de julio al 3 de agosto.
La respuesta de la Unesco ha obligado al Ministerio de Fomento a matizar que el informe del que habló el ministro José Blanco debe ser ratificado aún por este organismo.
Fuentes de Fomento han explicado que Blanco habló de un informe «definitivo» porque es la última palabra del comité de expertos a los que la Unesco encargó el estudio, pero este organismo «debe dar su aval y estimar lo que considere oportuno» en el XXXIV World Heritage Committee de Icomos -organismo de la Unesco dedicado a los monumentos-, que se realizará en Brasilia del 25 de julio al 3 de agosto.
El diputado del PP y vicepresidente tercero del Congreso asegura que el Congreso votará una moción de los "populares" que pide la suspensión cautelar y urgente de la perforación del túnel, y que una comisión de expertos independientes presente en un máximo de dos meses un trazado alternativo que no ponga en riesgo la Sagrada Familia ni el resto de edificios.
Fernández ha augurado el apoyo de todos los grupos a la moción excepto PSOE e IU-ICV, y recordó que PP, CiU y ERC ya unieron esfuerzos en este sentido en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Parlament.
Según ese primer informe -a la espera del definitivo que se publicará en julio-, lo más seguro era cambiar el trazado o, al menos, aplicar medidas de seguridad extraordinarias, aunque para evaluarlas, según la Unesco, no había que poner en marcha la tuneladora. Pese a ello, la perforación empezó el 27 de marzo.