La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Valladolid, D. Ricardo Blázquez. Durante su homilía tuvo palabras de cariño y afecto para los diáconos y para todos los legionarios, y aseguró que «pronto entraremos todos en una situación nueva e inmensamente esperanzadora», y que la comunión con el Papa que ha podido apreciar en la Legión de Cristo «acrisolada y afianzada» será «garantía» de ello. «Contad conmigo. Antes, ahora y siempre», dijo.
El arzobispo de Valladolid se dirigió a los nuevos diáconos pero también a todos los legionarios, y quiso primero expresar gratitud por la confianza que el Papa ha depositado en él «para ayudar a la Legión de Cristo en esta situación nada sencilla, no buscada y con una cruz a veces muy pesada», dijo, por la «acogida» que los legionarios le han departido durante los meses de visita apostólica, y por la «comunicación y la transparencia que habían demostrado».
«Yo os dije que podría ayudaros en la medida en que vosotros me ayudarais a mí. Ciertamente me habéis ayudado», dijo «el afecto entre nosotros ciertamente ha ido creciendo», reconoció.
También les transmitió un mensaje de profunda esperanza: «Cristo ha dado su vida por el perdón de los pecados y por la apertura a la esperanza siempre», recordó, y les manifestó la «seguridad» en que «pronto entraremos todos en una situación nueva e inmensamente esperanzadora».
Blázquez también insistió en la especial presencia de Dios en los momentos difíciles y de manifiesta debilidad: «Jesucristo se interesa por nosotros especialmente cuando nuestra fragilidad es más evidente», y les instó a crecer en la confianza en el Señor: «Sólo se puede dar el paso siguiente hacia adelante apoyándonos en Dios, no apoyándonos en nosotros, que somos todos muy débiles. Y nos viene muy bien el palpar la debilidad. Y nos hace más humildes, más realistas y más confiados en quien es el Señor, que es nuestro Señor Jesucristo».
Les invitó a no tener miedo tampoco cuando las situaciones son más duras: «El Señor continúa en la nave que es la Iglesia», dijo, «en la Iglesia nunca estamos solos», aseguró, y manifestó que la comunión con el Papa que ha podido apreciar en la Legión de Cristo «acrisolada y afianzada» será «garantía de que pasamos a una nueva etapa».
Los seis nuevos diáconos son el H. José Ignacio de la Barreda Manso (Madrid, de 32 años), H. Francisco Javier Mariana Torrecilla (Navalón, Cuenca, 50 años), H. Jorge Carlos Ranninger Hernández (Madrid, 33 años), H. Pablo Redondo Crespo (Valladolid, 31 años), H. Arquímedes Sánchez Ginés (Plasencia, Cáceres, 31 años) y H. Cristóbal Vilarroig Martín (Castellón de la Plana, 30 años).
Asistieron unas 500 personas entre familiares y amigos de los nuevos diáconos, legionarios de Cristo, miembros y amigos del movimiento Regnum Christi, sacerdotes y fieles de la ciudad.
Junto a otros religiosos de la congregación –en total, cerca de 60-, los nuevos diáconos recibirán el orden sacerdotal en Roma el próximo mes de diciembre.