El cardenal Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, resaltó hoy, durante la ceremonia en la que fue investido Doctor ´Honoris Causa´ por la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), el papel fundamental de la institución docente "para reconstruir esta sociedad sobre las bases de lo que es la verdad y la dignidad humana, y consiguientemente lo que atañe a los derechos fundamentales del hombre", de manera que "la cultura relativista se transforme en una cultura de la verdad".
Durante su discurso, Cañizares hizo alusión a que "el realismo, tan propio de la universidad y con el que es preciso situarse ante el mundo, nos hace ver que nos encontramos ante una fuerte quiebra de humanidad".
Y es que, manifestó, "basta mirar al hombre occidental actual y ver la posición tan generalizada que tiene ante el destino y la vida, o ante la verdad y la mentira"; un hombre, en definitiva, que "aparece desorientado y fugitivo de sí mismo, quedando Dios relegado a los márgenes de la existencia o desplazado por completo fuera de ella", informa Ep.
Es por ello por lo que opinó que "uno de los aspectos más emblemáticos del momento presente es reducir la ética, lo mismo que la religión, al ámbito de lo privado", puesto que "hay quienes estiman que la moral, con sus juicios y valoraciones, es asunto privado y habría que reducirla a ese ámbito".
De forma, continuó, que "la ciencia, la política, la economía, los medios de comunicación y la enseñanza tendrían, en consecuencia, su propia dinámica y leyes objetivas que deberían cumplirse sin introducir ningún factor moral".
Así, afirmó que "se desemboca en una amoralidad sistemática de muchos mecanismos de la sociedad, y en la subjetivización y privatización de la moral, encaminándonos a un relativismo ético que socaba los cimientos de la convivencia y conduce a la desvertebración de la sociedad".
Cañizares, considerado uno de los impulsores de la UCAM desde sus inicios, resaltó, entonces, que "detrás, y en el fondo de esta situación, lo que está en juego es el problema del hombre, su verdad y dignidad y su valor por el hecho de ser hombre".
Aunque sus primeras palabras como Doctor ´Honoris Causa´ por esta institución docente fueron de agradecimiento por tal nombramiento, Cañizares indicó que dicho honor le responsabiliza, aún más, en los deberes que tiene con la Católica junto en un momento "particularmente importante para el futuro de la universidad y el cumplimiento de la vocación humanista".
En un plano general, comentó que la universidad "necesita hoy replantearse su papel y su función ante la difusión, cada vez más vasta y articulada, de los campos de investigación", por lo que subrayó que "es preciso hacer frente a las exigencias y riesgos de un saber cada vez más especializado y fragmentado", siendo necesario, al mismo tiempo, "poner los valores del hombre y de la vida en el centro de las preocupaciones científicas y educativas de la universidad".
En esta línea, argumentó que "la sociedad pide a la universidad no sólo especialistas doctos en sus campos específicos del saber, de la cultura, de la ciencia y la técnica, sino constructores de humanidad y servidores de la comunidad de hermanos, promotores de la justicia, porque están orientados a la verdad". "La causa del hombre será realmente atendida y servida si la ciencia se une y vincula a la conciencia", aseveró.
«Ética del éxito fácil y rápido»
Igualmente, Cañizares, quien insistió en la necesidad de reconstruir la sociedad y proseguir en el camino de la evangelización, también hizo alusión al momento actual de crisis económica que afecta a la sociedad, "próspera y desarrollada económica, aunque moral y culturalmente desconcertada".
Criticó, en este punto, que "en los últimos años del pasado siglo XX se ha introducido la ética del éxito fácil y rápido, del hombre como consumidor del disfrute y del pensamiento ´ligth´, acentuando en la sociedad la idea de que el fin justifica los medios y del todo vale".
Sus palabras las concluyó con referencias a Juan Pablo II durante el Acto Europeísta de Santiago de Compostela en 1982: "Vuelve a encontrarte. Sé tú misma y descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Da al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. No te deprimas por la pérdida cuantitativa de tu grandeza en el mundo o por las crisis sociales y culturales que te afectan ahora. Tú puedes ser todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo".
Finalizó su intervención con otra referencia de Juan Pablo II Magno, aunque con alusión a la Universidad Católica, donde el mensaje que transmitió fue el de confianza en el Evangelio, porque "no está contra ti, sino en tu favor; es Jesús y encontrarás la esperanza firme y duradera a la que aspiras".
Momentos antes de ser investido como Doctor ´Honoris Causa´ por la Católica, el cardenal Cañizares, a preguntas de los medios sobre la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, dejó claro que "no hay ninguna ley ni ningún borrador" de estas características.
Sobre cómo afecta la crisis a la Iglesia, subrayó que "vemos como ésta, a través de Cáritas, está siendo un factor decisivo para paliar las necesidades primarias en este momento en España".