Durante su encuentro con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el Papa Benedicto XVI expresó su interés y preocupación por la inminente ley sobre libertad religiosa que prepara el Ejecutivo socialista, así como la nueva ley del aborto que incrementará la supresión de embarazos. Asimismo, el Santo Padre abordó la grave crisis ecnómico-financiera de Europa y la importancia de la educación.
También dialogaron sobre los países de Centroamérica y del Caribe, así como de otras situaciones, en particular, Oriente Medio.
También dialogaron sobre los países de Centroamérica y del Caribe, así como de otras situaciones, en particular, Oriente Medio.
Respecto a las visitas del Santo Padre a Santiago de Compostela y a Barcelona en este año, y a Madrid el próximo para la Jornada Mundial de la Juventud, se ha reconocido la más amplia disponibilidad del Gobierno español para colaborar en su preparación y desarrollo.
Durante el encuentro de poco más de 30 minutos celebrado en la biblioteca personal del Papa, ambos intercambiaron regalos. El presidente español entregó al Pontífice un libro titulado «Historia del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial», escrito por Antonio Rotorda y publicado en 1892. Benedicto XVI, por su parte, le correspondió con un bajorrelieve en bronce de cómo era el Vaticano en el siglo XVII y la medalla en oro de su pontificado.
Durante el encuentro de poco más de 30 minutos celebrado en la biblioteca personal del Papa, ambos intercambiaron regalos. El presidente español entregó al Pontífice un libro titulado «Historia del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial», escrito por Antonio Rotorda y publicado en 1892. Benedicto XVI, por su parte, le correspondió con un bajorrelieve en bronce de cómo era el Vaticano en el siglo XVII y la medalla en oro de su pontificado.
Tras la audiencia con el Papa, Rodríguez Zapatero se reunió con el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y el secretario de Estado vaticano para las relaciones con los estados («ministro de exteriores»), el arzobispo Dominique Mamberti. En ese encuentro Zapatero habría informado a Bertone de su intención de reformar la ley de libertad religiosa en España con el objetivo de regular la utilización de símbolos religiosos en espacios públicos.
José Luis Rodríguez Zapatero acudió al Vaticano acompañado entre otros del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León. También le acompañan el embajador de España cerca de la Santa Sede, Francisco Vázquez; el ministro consejero de la embajada, Carlos Bárcenas, y el consejero David Izquierdo.
Horas antes del encuentro entre el Pontífice y el presidente del Gobierno español, diversos medios periodísticos informaron del malestar que había causado en la Santa Sede la improvisada entrevista que sostendrá con el presidente Silvio Berlusconi tan solo dos horas después del diálogo de Zapatero con el Papa.
El descontento de la Secretaría de Estado por esta ruptura del protocolo diplomático se debería a que, en primer lugar, ensombrece la audiencia papal. Además, porque puede conducir a la opinión pública al Papa con el presidente italiano y, finalmente, pone en peligro el carácter de confidencialidad de lo dialogado en el marco de la audiencia papal por exponerse a los medios tras el encuentro con Berlusconi.
Esta última preocupación vaticana habría forzado a la presidencia italiana a emitir el martes un comunicado en el que advierte que no serán atendidas preguntas a los medios tras la rueda de prensa que ofrecerán de ambos presidentes.
Ésta es la segunda vez que Zapatero se reúne con Benedicto XVI tras el encuentro que mantuvieron en Valencia (España), en 2006, con motivo de la Jornada Mundial de la Familia.
También es la segunda vez que mantiene un coloquio con un Pontífice en el Palacio Apostólico, tras el que mantuvo con Juan Pablo II el 21 de junio de 2004.