El Empire State Building se ilumina tradicionalmente por variadas razones, desde la Navidad, el Día Mundial de los Océanos, una victoria de los Yankees, los 60 años de la revolución comunista china o incluso porque Mariah Carey saca un disco.
Sin embargo, los administradores del rascacielos neoyorquino se niegan a iluminarlo el próximo 26 de agosto con los colores emblemáticos de la orden religiosa fundada por la Madre Teresa de Calcuta para celebrar los cien años de su nacimiento. La decisión ha causado una gran polémica en la Gran Manzana y ya se ha anunciado manifestaciones en contra de la controvertida decisión.
Sin embargo, los administradores del rascacielos neoyorquino se niegan a iluminarlo el próximo 26 de agosto con los colores emblemáticos de la orden religiosa fundada por la Madre Teresa de Calcuta para celebrar los cien años de su nacimiento. La decisión ha causado una gran polémica en la Gran Manzana y ya se ha anunciado manifestaciones en contra de la controvertida decisión.
«Creo que la cuestión no es religiosa y merece una explicación. Se trata de honrar a alguien que dio su vida al servicio», declaró a medios locales la presidenta del Concejo municipal de Nueva York, Christine Quinn.
La posición de Quinn ha tenido una amplia repercusión pues se trata de uno de los mayores personajes políticos de la ciudad y alguien que ha declarado abiertamente su homosexualidad, lo que le ha hecho enfrentarse en ocasiones a los impulsores de esta iniciativa, la Liga Católica para los Derechos Religiosos y Civiles.
«Nuestra propuesta fue denegada en junio sin explicación alguna», protestaba esta semana su presidente, Bill Donohue, a través de un comunicado.
«Estamos muy contrariados con su decisión. Les hemos urgido a que encuentren alguna manera de iluminar el edificio con esos colores», aseguró Quinn respecto a la postura de los propietarios del edificio que se han negado a dar explicaciones sobre el rechazo, tanto a las autoridades como a los medios locales.
«Fue elegida la mujer más admirada por tres años consecutivos e incluso ganó un Premio Nobel de la Paz» (1979), añadió Quinn, quien defendió que el Empire States debe «honrar a esta maravillosa mujer que dio tanto al mundo».
«Resulta que las mismas personas que han optado por ignorar a la Madre Teresa decidieron honrar el año pasado a la revolución comunista china (por su 60 aniversario), pese a que 77 millones de hombres, mujeres y niños inocentes fueron asesinados bajo el régimen de Mao Zedong», lamentó Donohue.
Incluso, el servicio postal estadounidense ha decidido celebrar el centenario con un sello conmemorativo y se ha reclamado la movilización ciudadana para que se remitan cartas a los propietarios del emblemático rascacielos instándoles a reconsiderar su decisión, informa AFP.
Si se mantiene la negativa, ha anunciado la Liga Católica, se llevará a cabo una manifestación de protesta ante el edificio de la Quinta Avenida de Manhattan el mismo 26 de agosto.
En medio del desconcierto y la polémica, los concejales de Nueva York Ydanis Rodríguez y Peter Vallone presentaron este jueves una resolución en la que piden a los gestores del Empire que iluminen el rascacielos para conmemorar del natalicio de la religiosa beatificada por Juan Pablo II en el 2003.
Rodríguez dijo que la Madre Teresa es mucho más que un símbolo para los católicos, ya que se convirtió en un «símbolo internacional de lucha por los más necesitados».
«Madre Teresa fue sin duda un ejemplo de fortaleza moral y de sacrificios de quien todos podemos aprender», señaló Rodríguez, quien destacó el trabajo que realizó, entre ellos la construcción de uno de los primeros hospicios para pacientes de sida en Nueva York, cientos de orfanatos, hospitales, clínicas de salud y albergues, entre otros. Se recuerda que en 1977 inauguró en El Bronx el primer convento en Estados Unidos de la congregación que fundó para atender a los más necesitados.
La Madre Teresa cuenta desde hace un año con una calle en el barrio neoyorquino del Bronx, donde la comunidad albanesa, de la que era miembro, ha crecido con rapidez en los últimos años.