Los militares españoles no están nada contentos con las últimas decisiones de la Ministra de Defensa, Carme Chacón, relativas a quitar de contenido religioso ciertas ceremonias.

Así lo pone de manifiesto una encuesta de la consultora NC Report para el diario La Razón, en la que se refleja que el 87,8 por ciento de los militares españoles quieren seguir rindiendo honores en los actos religiosos.


Asimismo, el 87,3 por ciento de los militares se declaran católicos, pero lo curioso es que entre los militares españoles más jóvenes, en concreto, la franja que va entre los 18 y los 27 años declaran con cierto desparpajo y orgullo su pertenencia a la Iglesia católica.

Únicamente un 3,5 por ciento asegura practicar otra religión, y sólo un 6,5 por ciento manifiesta su agnosticismo o ateísmo.

La gota que ha colmado el vaso del malestar en el ámbito militar ha sido la decisión de la Ministra de no permitir, como era tradicional, que los cadetes que desfilaron en la celebración del Corpus Christi en Toledo, el pasado 3 de junio, no pudieran rendirle los tradicionales honores militares ante el Santísimo: no portaron la tradicional bandera española, ni se colocaron en firmes ante la imagen con el Santísimo. El himno nacional tampoco fue interpretado, como era costumbre, por la banda de música militar, sino por la banda municipal de Toledo.

Todo esto es debido a la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Honores Militares, que el ministerio de Defensa aprobó recientemente y que entró en vigor el martes 26 de mayo.