La directora gerente del Instituto del Menor y la Familia de la CM se marca el objetivo de que no haya niños menores de 5 años en las residencias de acogida

• En la presentación del libro ‘Esta es tu casa’, en la Universidad CEU San Pablo, la directora gerente del Instituto del Menor y la Familia de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, ha afirmado que la primera línea de trabajo debe ser el “acogimiento familiar”
• La editora del libro y vicepresidenta de la Asociación de Familias para la Acogida , Teresa Díaz, ha asegurado que la posibilidad de que exista un acogimiento es el primer paso “para que quienes necesiten ayuda comiencen a pedirla”
• “Hay niños que no deberían haber pasado ni un minuto en centros de acogida porque deberían haber ido a familias acogedoras”, ha manifestado el catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, Jesús Palacios

Madrid, 28 de mayo de 2010.- La prioridad  del sistema de protección y acogimiento de la Comunidad de Madrid está clara: potenciar el acogimiento familiar y reducir lo más posible los casos de menores que quedan bajo el régimen de acogimiento residencial.
Así lo ha expresado la directora gerente del Instituto del Menor y la Familia de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, quien, en la Universidad CEU San Pablo, durante la presentación del libro ‘Esta es tu casa’, ha asegurado que uno de los objetivos que se marca en este tema es “que no haya niños de menos de cinco años en nuestras residencias”. En orden a este objetivo, se concibe la eliminación de parte de las plazas residenciales destinadas a bebés, porque la primera línea de esfuerzo y trabajo “es el acogimiento familiar”.
A este fin apunta también el programa de acogimientos de urgencia que la Comunidad de Madrid está preparando en aras de que los niños de cero a tres años pasen el menor tiempo posible en los centros de acogida, ha explicado Paloma Martín.
La directora gerente ha avalado la apuesta teórica de la administración madrileña por el acogimiento familiar en la evolución en la distribución proporcional de los modelos de acogimiento en los últimos diez años. A este respecto, ha destacado que “el 62% de los niños de la Comunidad de Madrid con medidas de protección esté en familias, ya sean extensas o alternativas”. Un porcentaje muy significativo, a su juicio, si se tiene en cuenta que “hace diez años sólo el 40% estaba en familia acogedora”.
Martín ha descrito la pauta de actuación de su institución ante un menor con necesidades de protección. Ante la detección de “familias de riesgo”, la primera de las opciones es “fortalecer a la familia”. Cuando “el riesgo se convierte en desamparo” es cuando se plantea el acogimiento. Llegados a este punto –ha proseguido- “la primera línea es buscar en la familia extensa”, si no es viable, una posible familia acogedora. “El acogimiento residencial debe ser la última de las opciones”, ha recalcado.
En parecidos términos se ha expresado el catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, Javier Palacios, pero, en su caso, al respecto de la adopción. Para él, la adopción es “la medida más extrema de protección” y sólo debe tomarse en casos excepcionales. Para el resto, aconseja el acogimiento familiar.
Sin embargo, las estadísticas de ámbito nacional revelan que el acogimiento familiar no es la alternativa a la que más se recurre. No en vano, según las cifras a las que ha aludido Palacios, sólo el 25% de los niños que entran en el sistema de protección español lo hacen en el régimen de acogimiento familiar, quedando el otro 75% en el sistema de acogimiento residencial.
Una situación que no tendría por qué ser así. “Decir que no hay familias es decir que no se ha buscado”. Se necesita, por tanto, un sistema de protección “más comprometido” con el acogimiento familiar. “Hay niños que no deberían haber pasado ni un minuto en centros de acogida porque deberían haber ido a familias acogedoras”, ha lamentado Palacios.
Sobre la realidad del acogimiento familiar, cuestión sobre la que versa el libro ‘Esta es tu casa’, ha reflexionado su editora, la profesora del Instituto de Estudios de la Familia de la Universidad CEU San Pablo y vicepresidenta de la Asociación de Familias para la Acogida , Teresa Díaz. Como ha sugerido, una de las grandes virtudes que encierra el que existan familias acogedoras es que los niños interpretan esa posibilidad como “el permiso que se les concede para que puedan expresar sus deseos”. Es decir, a partir del momento en que hay personas que ofrecen ayuda es cuando “el que necesita esta ayuda comienza a pedirla”. Y es que, como ha recordado la profesora, “todos tenemos la necesidad de ser acogidos y sostenidos en nuestra vida”.
El acto de presentación ha sido conducido por el director corporativo de Relaciones Institucionales y Desarrollo Corporativo de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Pablo González Pola.