El Ayuntamiento de Lérida se convirtió este viernes en la primera ciudad española en prohibir los velos integrales -«burka» y «niqab»- en instalaciones públicas. Ante una gran expectación mediática, el consistorio leridano aprobó esta propuesta con 23 votos a favor de CiU, PSC, PP y un concejal no adscrito, un voto en contra de ICV-EU-EPM y dos abstenciones de ERC.
La moción aprobada, que inicialmente promovió CiU, prohíbe las prendas a través de la ordenanza de civismo, además de instar al Estado y a la Generalitat a que regulen los velos integrales en la vía pública, puesto que los ayuntamientos no están capacitados para ello, informa Ep.
El portavoz de CiU, Isidre Gavín, inició el debate argumentando que el objetivo de la moción es tener una sociedad que apueste con firmeza por la integración y la seguridad y la igualdad que significa luchar contra todo tipo de discriminación del «burka» y el «niqab» que atentan contra la dignidad.
Desveló en su intervención que le había llegado la felicitación de musulmanes de Lérida que luchan contra la discriminación y contestó las afirmaciones de quienes cuestionan la necesidad de la moción, afirmando que en Lleida hay pocas mujeres con «burka» con una anécdota personal.
Explicó que acompañado de su esposa se cruzó en la calle del Nord con el imán de la mezquita de esta calle y que, tras saludarle, le pidió que le trasladara el saludo a su mujer. «No se preocupe, con el tiempo se acostumbrará», contó Gavín que había dicho el líder musulmán.
La portavoz socialista, la concejal Rosa Ball insistió en que el velo integral anula la comunicación de las mujeres. «No las vemos, son invisibles para la comunidad y no podemos permitirlo».
Desde el PP, María José Horcajada defendió el voto a favor por dos motivos, la discriminación de la mujer y la seguridad. «Nadie sabe quien hay detrás del burka y en lugares públicos la gente ha de ir con la cara descubierta», dijo.
La popular recordó que su partido ya presentó una moción en Barcelona en 2007 en el mismo sentido e insistió en que el burka no es una obligación de la religión. A la seguridad y la igualdad se refirió también Ismael Zapater, del grupo de no adscritos desde que dejó el grupo municipal del PP.