La Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales deploró un aviso publicitario de la organización anti-vida Mary Stopes International que promueve el aborto y que salió al aire este 24 de mayo en el conocido Channel 4. En una nota, los obispos advierten que esta práctica infanticida «no puede ser un producto de consumo».
Presentar al aborto de esta manera, indican, «falta al respeto de la vida y es altamente dañino para las mujeres que podrían sentir la presión, hasta el punto de tomar una decisión veloz que luego no podría cambiarse jamás».
Por ello, precisan, «no debería estar permitido anunciar en los medios servicios que propongan o que hagan referencia al aborto, ya sea de naturaleza comercial o relativos a organizaciones sin fines de lucro».
Finalmente los obispos ingleses, según ACI, «alientan y sostienen a las mujeres para que opten de manera informada buscando siempre su bienestar psíquico y físico»".
Además de los prelados, diversos grupos pro-vida han levantado su voz de protesta ante el anunciado comercial televisivo, como el Christian Institute. El portavoz de este grupo, Simon Calvert, señaló que el Channel 4 «es una emisora pública financiada con dinero público. Por lo tanto debe asegurar a los telespectadores que, permitiendo la transmisión del mencionado spot, no toma posición alguna sobre uno de los temas más delicados de nuestra sociedad».
Anthony Ozimic, de la Sociedad para la Protección de los Niños No Nacidos, considera que el comercial sobre el aborto «es un insulto para las cientos de mujeres que día a día sufren las consecuencias de sus malas opciones».
Para Norman Wells del Fondo para la Educación de las Familias, todo aborto «conlleva una tragedia familiar».