Según ha expresado la Unión Democrática de Estudiantes (UDE), representada en el consejo escolar del Estado, «cuando una norma -escrita o no- impide a un niño ir a clase con gorra, con una cresta multicolor o incumpliendo el uniforme escolar allí donde se ha establecido, esa misma norma se está transgrediendo al permitir que una alumna asista a clase con la cabeza tapada sólo porque se ampare en unas determinadas creencias religiosas».

Para la organización estudiantil liderada por Álvaro Vermoet, «esgrimir el argumento religioso para hacer una “excepción” a la aplicación de los reglamentos de los centros exige que sea la propia Ley Orgánica de Libertad Religiosa la que deje claro que los códigos de vestimenta que establezcan los centros docentes, no pueden tener una aplicación distinta por motivos religiosos» ya que las excepciones que denuncian, «están legitimando una auténtica desigualdad en el trato escolar que se da a estas alumnas».

«La admisión del velo en las escuelas públicas facilita su imposición a las niñas por parte del entorno familiar, cultural y religioso», según UDE, que añade que «la presión del islamismo se sirve así de la permisividad occidental para imponer el velo como símbolo político».
 
Así, esta agrupación estudiantil concluye que «si una ley española no regula el uso del velo en las escuelas, el velo será la Ley,. y detrás del velo vendrán otras normas islámicas que consagran la inferioridad de la mujer en el deporte, en la educación, etc».