Dos marroquíes musulmanes que asistían a una universidad en la ciudad italiana de Perugia fueron expulsados del país el mes pasado después de que se descubriese que planeaban un atentado para asesinar al Papa Benedicto XVI.


Según informa el diario italiano Panorama, la interceptación de algunas conversaciones entre ambos llevó al arresto de los extremistas y su consiguiente expulsión. Uno de ellos, Mohammed Hlal, señaló que quería "la muerte de la cabeza del Vaticano" y que "estaba listo para asesinarlo para ganar un lugar en el Paraíso".

Este universitario de 27 años hablaba por teléfono con su compañero, de 22 años de edad, Ahmed Errahmouni, cuando el contenido de la conversación atrajo la atención de la policía local.


Panorama señala que fueron señalados como "una amenaza a la seguridad nacional" en el documento del Ministro del Interior de Italia de fecha 29 de abril.

Según la investigación que comenzó en octubre del año pasado por parte de la policía italiana anti-mafia, ambos estudiantes tienen una visión extremista del Islam y buscaban material explosivo. Hlal estudiaba comunicaciones internacionales mientras que Errahmouni se formaba en física y matemáticas en la Univerisdad de Perugia.

Una fuente del Ministerio del Interior, señala Reuters, confirmó que "durante las investigaciones se ha encontrado elementos que hacen pensar que los dos proyectaban un atentado contra el Papa".