El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero ha anunciado un paquete de medidas para paliar la crisis económica a través de la reducción del déficit. La iniciativa contempla una reducción de un 5% de media de las retribuciones del personal del sector público este verano para luego congelarlas en 2011, la eliminación por nacimiento de 2.500 euros a partir de 2011 y la rebaja de los salarios de los miembros del Gobierno en un 15%.
 
El PSOE con esta medida ataca a las familias al eliminar una de las pocas ayudas que tienen las parejas que deciden ser padres. Pone un parche a la situación negándole a la ya de por sí maltrecha natalidad uno de los pocos incentivos con los que contaba e hipoteca el futuro de la población y la tasa de reposición necesaria para que el sistema de bienestar siga sosteniéndose.
 
Zapatero expuso en el Congreso de los Diputados que su intención es también suspender para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no contributivas y las pensiones mínimas. Y no sólo eso, el líder socialista recorta gasto por otra de las fuentes de ingreso a medio y largo plazo de un país: el desarrollo. El Gobierno recortará 600 millones en ayuda oficial al desarrollo de los 6.045 millones de euros de la inversión pública estatal establecida entre 2010 y 2011.
 
Otro aspecto que sufrirá cambios será la Ley de Dependencia que verá como se elimina la retroactividad en su aplicación. Es decir, que el plazo que tarda en aceptarse una petición no se abonará como sí sucedía hasta ahora y ese plazo se podrá extender hasta seis meses.