El presidente del Congreso José Bono aseguró ante el Grupo Parlamentario Socialista que sufre una campaña contra su persona y su familia que, en su opinión, tiene dos razones: «Se meten conmigo por ser cristiano y socialista».
Con respecto a la polémica en torno a su patrimonio personal y familiar, Bono consideró que un sector de «la derecha más extrema» no le perdona que como socialista defienda a España y que, además, sea cristiano. Y, según fuentes consultadas por El Mundo, llegó a decir: «Me importa más la solidaridad, que la bragueta».
El presidente de la Cámara Baja explicó que ha hecho un ejercicio de transparencia como jamás hizo nunca un diputado, y aseguró que no le van a doblegar en esta polémica: «Si el franquismo no pudo conmigo, tampoco podrán estos ahora», afirmó.