Tras saludar por medio de telegramas a los mandatarios y pueblos de Italia y Francia, el Papa Benedicto XVI envió también un «un cordial saludo» al Rey de España, don Juan Carlos I, y a la Reina, doña Sofía, «reiterando mi cercanía y afecto por el pueblo español para el que imploro al Todopoderoso abundantes dones que le hagan progresar en los valores espirituales y humanos que fecundan su rica historia».
En su telegrama, escrito en lengua española, Benedicto XVI también deseó al pueblo español «prosperidad, pacífica convivencia y solidaridad».