En las primeras horas del martes, pasados unos minutos de las doce de la noche, Juan Manuel de Prada salió al paso de los rumores e informaciones deformadas que durante toda la jornada del lunes habían circulado sobre sus supuestas opiniones sobre la COPE y su supuesta decisión de abandonar toda actividad mediática.
Fue en el programa de Antonio Jiménez en Intereconomía TV, donde los SMS de los espectadores de El Gato al Agua incitaron a su presentador a preguntarle al escritor zamorano sobre el particular.
Prada calificó como «torticera» y «abyecta» la forma en que habían aparecido estas noticias. «Lo único que he dicho», señaló, «es que hay determinados foros y tertulias en que la defensa de los postulados del pensamiento católico es imposible, y en ese tipo de tertulias no voy a participar». Y fue tajante al afirmar: «Ni abandono la COPE ni abandono Intereconomía. Simplemente no estaré en aquellos lugares donde no pueda defender mis ideas.»
Horas antes, Juan Manuel de Prada había manifestado a ReL su sorpresa ante las declaraciones que algún medio le atribuía, con entrecomillado incluido: «Me marcho de una COPE agonizante», habría proclamado nada menos que ante el cardenal Antonio María Rouco Varela, presente en el acto.
«Muchas veces tergiversaron palabras mías, pero nunca hasta ahora se las habían inventado», lamentó el escritor negando categóricamente haber dicho esa frase: «Lo que sí he defendido es la necesidad de que, en los medios católicos, todo el análisis de la realidad se haga desde el pensamiento católico, y mostré mi rebeldía contra quienes piensan que eso es imposible, con el riesgo de caer en una Fe desencarnada.»
«No se puede juzgar lo sobrenatural con criterio católico, y lo natural con criterios ajenos a la fe, porque entonces, para juzgar la realidad, en vez de adherirte al pensamiento católico te tienes que adherir a una ideología ajena o, lo que es peor, a un interés ajeno, y manejarte con conceptos que excluyen lo sobrenatural», concluyó Prada.