(Faro de Vigo) Diócesis de Vigo, a secas. El alcalde, Abel Caballero, lanzó ayer una peculiar petición al obispo José Diéguez durante una reunión en la Alcaldía: suprimir de la nomenclatura del distrito eclesiástico del sur de la provincia el nombre de Tui, que además figura ahora en primer lugar, y reforzar así la capitalidad religiosa de la ciudad. A ello acompañó la propuesta de incluir dentro del área a Cangas y Moaña, que pertenecen a la Diócesis de Santiago. "Vigo es el punto central por su importancia vertebradora, demográfica y económica", alegó, y agregó, respecto a los dos municipios morracenses. que "tienen una gran cercanía y relación con la ciudad" Caballero guardó silencio sobre el parecer del obispo a su razonamiento, y el prelado no hizo declaraciones. El planteamiento se formuló en un encuentro para cerrar la retirada de las listas de caídos inscritas en templos de la ciudad, entre ellos la Concatedral Santa María y la iglesia de Santiago. El obispo accedió a la petición del alcalde en abril, y el Concello ha elaborado un listado con los templos que exhiben escudos y listas. "Lo pasaremos a Patrimonio Histórico para que emita un dictamen, ya que hay que retirarlos sin dañar las fachadas", comentó el alcalde. El Obispado tendría libertad para decidir si quiere reubicar las listas dentro de los templos. "Sólo actuamos sobre los espacios públicos", matizó Caballero. Cruz de O Castro Por otra parte, la imagen de la ladera de O Castro sin la cruz levantada durante el franquismo como homenaje a los "caídos" del bando nacional en la Guerra Civil podría pasar a la historia. El alcalde se plantea retirar el mayor emblema del régimen dictatorial, que sigue en pie en un lugar privilegiado de la ciudad un año después de aprobarse la Ley de la Memoria Histórica. "No lo descarto", manifestó. Caballero ha evitado desvelar hasta ahora el destino de la cruz al alegar que es "un asunto que tiene que meditarse mucho y no se deben reabrir viejas heridas". La propuesta sobre el futuro del monumento, según señaló, partirá de él, y la propondrá a la junta de gobierno próximamente. Los elementos explícitos de ensalzamiento del Régimen fueron retirados, y el ex alcalde Manoel Soto colocó en su mandato una placa que extendía el reconocimiento a todas las víctimas de la contienda, incluyendo las del bando republicano. Sin embargo, para algunos sectores sociales el monumento no puede desprenderse de su identidad original, por lo que defienden su derribo, al igual que se ha hecho con el monolito de Cíes.