La misiva, enviada al diario neoyorkino el pasado 29 de abril y publicada el 3 de mayo, señala que «en los últimos meses, diversos casos que sucedieron hace décadas han aparecido en las portadas, casos que ocurrieron mucho antes de todos los esfuerzos de la Iglesia para conocer, enmendar y rectificar errores del pasado».
«Algunos se han aferrado de esos casos para atacar a la Iglesia con un renovado y atemorizante vigor. Esos ataques no tienen base y son injustos», agregó.
El senador, miembro de la junta de Amigos de la Iglesia Católica, que el NYT describe como un «grupo informal para defender a la Iglesia cuando es atacada», afirma en su carta que se sintió «horrorizado» cuando vio las «agresiones diarias de los medios liberales contra la Iglesia».
Tras comentar que los errores de algunos en la Iglesia al lidiar con casos de abusos sexuales tienen que ver con la «creencia de que los pedófilos pueden curarse. En ese entonces esta consideración se basaba en gran medida en lo que afirmaba la comunidad psiquiátrica».
Seguidamente explica que la arquidiócesis de Nueva York y otras más trabajan «asiduamente» al aceptar sus errores, pero lo más importante, «para tomar las acciones correctivas del caso».
D’Amato escribe en su carta que los viejos casos siguen apareciendo, pero eso no significa que la «cruzada de curación» de la Iglesia se haya discontinuado. En vez de eso, significa que existen «casos que sucedieron durante una desafortunada etapa de la historia de la Iglesia que ya ha terminado».
Finalmente el ex senador subraya que «rechazar simplemente el intensivo y extensivo programa de la Iglesia para curar y corregir, sugiere la posibilidad de una agenda anti-católica más preocupada de las enseñanzas eclesiales que de los abusos a menores».