Ante la decisión de una treintena de establecimientos abortistas de denunciar a Google por no publicar sus anuncios en el buscador, la asociación «Derecho a Vivir» emitió un comunicado en el que considera que esta postura no es más que «un nuevo intento de imponer las tesis abortistas, con el fin claro de aumentar los ya de por sí lucrativos resultados económicos de sus negocios».

«El intento de amedrentamiento queda patente, cuando acusan a la empresa de poner "en grave riesgo la salud y los derechos de las mujeres españolas" al no admitir anuncios de abortorios en España, política que también aplica en países como Alemania, Argentina, Brasil, Hong Kong, Indonesia, Polonia o Italia, entre otros muchos», señala. 

La portavoz de «Derecho a Vivir», Gádor Joya, ha señalado que estas acusaciones, además de ser una estratagema para intentar que Google se someta a sus postulados, suponen «una burda falsedad que no por muchas veces repetida va a dejar de ser denunciada por quienes defendemos el derecho a vivir. El aborto no cura, ni preserva la salud de las mujeres. El aborto mata».
 
Joya considera además, que «es sintomático y patético que los establecimientos abortistas hayan recurrido una vez más a cobijarse en las faldas del Ministerio de Igualdad para defender sus intereses», como ya hicieran en la génesis de la nueva ley del aborto que entrará en vigor el próximo 5 de julio. Las empresas abortistas se reunirán el próximo día 12 de de mayo con la secretaria general de políticas de Igualdad, Isabel Martínez.
 
«En todo caso con ayuda del Ministerio o sin ella, los establecimientos abortistas van a seguir teniendo enfrente a Derecho a Vivir, que no va a dejar de denunciar su enriquecimiento a costa de la vida de tantos seres humanos y del sufrimiento de las madres y de los padres», concluye.