«Matar dos pájaros de una pedrada». En este caso, ayudar a dos personas necesitadas con un solo regalo, el mejor. La campaña «Una Misa, el mejor regalo» de la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada permite ahora a los feligreses españoles ofrecer el sacrificio eucarístico por un ser querido contribuyendo así al sostenimiento de un sacerdote del Tercer Mundo.
 
La asociación pontificia «Ayuda a la Iglesia Necesitada» ha puesto en marcha una nueva iniciativa dirigida a la comunidad de católicos españoles. La campaña «Una Misa, el mejor regalo» convierte en obsequio el ofrecimiento de misas, ante una intención particular o ante situaciones concretas de la vida como cumpleaños, nacimiento, boda, enfermedad, desempleo o defunción.
 
«La Eucaristía para los católicos es la mejor manifestación de amor hacia un ser querido y, por tanto, el mejor regalo con que se puede obsequiar a familiares y amigos. Se trata de un regalo diferente, lleno de sentido, novedoso y sorprendente», señala AIN en el lanzamiento de la novedosa iniciativa.
 
Cuando alguien regala misas a través de AIN, continúa, «la asociación hace llegar su donativo o estipendio a un sacerdote en el Tercer Mundo, contribuyendo, así, a su sostenimiento durante varios días. Él, en agradecimiento, celebrará la Eucaristía por la intención de ese ser querido».
 
Por Internet, teléfono o correo postal.
 
La persona que regala puede hacer llegar por correo electrónico o postal, una tarjeta personalizada a su familiar o amigo informándole del regalo. Puede hacerlo a través de www.regalaunamisa.org o www.ayudaalaiglesianecesitada.org, en un proceso muy rápido, fácil y que permite su recepción de forma inmediata o programada.
 
También puede llamar a Ayuda a la Iglesia Necesitada (91 725 92 12 / 93 237 37 63 / 902 636 737) y solicitar tantas tarjetas postales como Misas desee regalar.
 
Ayuda a la Iglesia Necesitada, fundada por el padre Werenfried van Straaten en 1947, ayuda pastoralmente a la Iglesia necesitada o que sufre persecución en cualquier parte del mundo. En concreto destina un 15% de sus recursos al sustento de sacerdotes. Sostener a un sacerdote es ayudar a una comunidad ya que, con él, la comunidad no sólo crece en el ámbito espiritual, sino también en la promoción de su educación, sanidad, igualdad y defensa de sus derechos. Con sus aportaciones, Ayuda a la Iglesia Necesitada permite que miles de sacerdotes en el Tercer Mundo puedan garantizar su sustento básico.