El cese fue adoptado por Benedicto XVI en conformidad con el artículo 401/2 del Código de Derecho Canónico, por el que «se ruega encarecidamente» a los obispos diocesanos que presenten su renuncia «si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo».
 
En un comunicado hecho público por el Vaticano, el prelado declaró que cuando era un «simple sacerdote» y durante «un cierto tiempo» abusó sexualmente de un joven, informa Ep.
 
«La víctima sigue todavía marcada y en los últimos decenio le he reconocido mi culpa, así como a su familia y les he pedido perdón. Pero no les ha pacificado y tampoco yo estoy en paz. El temporal mediático de estas últimas semanas ha reforzado el trauma y no es posible continuar en esa situación», afirmó el obispo.
 
El prelado añadió en su confesión: «Estoy profundamente disgustado por lo que he hecho y presento mis excusas más sinceras a la víctima, a su familia, a toda la comunidad y a la sociedad en general».
 
Roger Joseph Vangheluwe agregó que había presentado la dimisión como obispo al Papa y que una vez aceptada «se retira» de la vida pública.
 
El arzobispo de Malinas-Bruselas, jefe de los obispos belgas, Andre Joseph Leonard, dijo, en un comunicado hecho público también hoy por el Vaticano, que el caso del prelado de Brujas «es muy serio».
 
Subrayó que han pensado «en primer lugar» en «la víctima y sus familias», que han vivido un «largo calvario que es posible que todavía no haya terminado».
Respecto al obispo, el arzobispo Leonard agregó que tiene el derecho, como todas las personas, a la conversión «confiando en la misericordia de Dios» y que «por respeto hacia la víctima y su familia y por respeto hacia la verdad ha dimitido».
 
Leonard agregó que la Iglesia quiere contribuir al «restablecimiento» de la víctima.
 
También reiteró la «transparencia» de la iglesia belga para atajar los casos de abusos sexuales de menores por parte del clero, dejando atrás la época «en la que se prefería la solución del silencio o encubrimiento».
 
La dimisión del prelado belga se produce un día después de que el Papa, en línea con su «tolerancia cero» contra los sacerdotes pederastas, aceptar la dimisión del obispo irlandés James Moriarty.
 
Moriarty, obispo de Kildare y Leighlin, presentó su renuncia el 3 de diciembre pasado, tras ser acusado expresamente en el «informe Murphy» de haber cubierto, cuando era prelado auxiliar de Dublín, los abusos sexuales y daños infligidos a menores por clérigos de la archidiócesis de la capital irlandesa.
 
El obispo es uno de los tres prelados que han dimitido en los últimos meses tras conocerse los dos informes oficiales irlandeses -el «informe Ryan» y el «informe Murphy»- que desvelaron que durante 70 años centenares de niños de Irlanda sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004.
 
Otros dos obispos auxiliares de Dublín, Eamonn Walsh y Ray Field, también en presentaron su dimisión y se espera que en fechas próximas el Papa Ratzinger las acepte.