Según informa Eglises d’Asie, la agencia de las Misiones Extranjeras de París, monseñor Paul Meng Qinglu, de 47 años, fue ordenado obispo de la diócesis de Hohhot, en Mongolia interior. La ceremonia se desarrolló sin el despliegue policial constatado el 8 de abril último, en la toma de posesión del obispo de Bameng, otr a diócesis de Mongolia interior. En Hohhot, el obispo consagrante y los dos obispos co-consagrantes eran obispos legítimos, es decir, reconocidos por Roma.
La catedral del Sagrado Corazón de Jesús estaba plena a rebosar para la ocasión. Debidamente provistos de tiques de entrada, unos 500 católicos del lugar pudieron encontrar sitio en el edificio, y otros dos mil se concentraban delante de la iglesia. Venidos de la diócesis de Hohhot y de las cuatro diócesis de Mongolia interior, en torno a 80 sacerdotes, que, en su mayor parte, hicieron sus estudios con el padre Paul Meng o había sido sus alumnos, concelebraron la misa de ordenación.
Consagró al nuevo obispo monseñor Paul Pei Junmin, obispo de Shenyang, en Liaoning, asistido por los obispos John Liu Shigong y Matthias Du Jiang, de Jining y Bameng, respectivamente, en Mongolia interior.
Estaba también en el altar monseñor Joseph Li Jing, joven obispo de Ningxia, que predicó el retiro de tres días realizado por el padre Paul Meng, antes de su ordenación. Los cuatro obispos «oficiales» están todos en comunión con Roma.
Monseñor Paul Meng Qinglu sucede a monseñor John Baptist Wang Xixian, fallecido a la edad de 79 años en mayo de 2005. Un mes más tarde, en junio de 2005, el padre Paul Meng fue elegido para ser el nuevo obispo de Hohhot pero la aceptación de esta candidatura, tanto por Roma como por Pekín, tomó su tiempo.
Como explicaba el 19 de abril a la agencia Ucanews, monseñor Paul Meng veía su candidatura, no obstante haber sido aprobada por la Administración del Estado para Asuntos Religiosos, tardar en ser aceptada.
En su opinión, los Juegos Olímpicos de 2008, después las celebraciones del 60 aniversario del régimen, el año pasado, hicieron que Pekín no quisiera entonces oir hablar de ordenación episcopal. Por parte de Roma, el acuerdo tomó también su tiempo dado que, miembros del presbiterio de Hohhot expresaron, en un primer momento, reservas sobre el candidato al episcopado. Finalmente, superados estos obstáculos, monseñor Paul Meng pudo ser ordenado siendo a la vez reconocido por Roma y aceptado por Pekín.
En una Mongolia interior evangelizada a partir del siglo XVIII, especialmente por misioneros del Corazón Inmaculado de María (CICM), Hohhot es una diócesis relativamente importante, que cuenta actualmente con 21 sacerdotes y 65.000 fieles.
Después de cinco años sin obispos, a la diócesis le ha faltado dirección. «Me dedicaré a reconstruir las estructuras diocesanas para que el trabajo pastoral y de evangelización se encuentre reforzado», explicó monseñor Paul Meng al día siguiente de su ordenación.
Nacido en una familia católica, entrado en el seminario mayor de Mongolia interior, monseñor Paul Meng fue ordenado sacerdote en 1989. Permaneció en el seminario, donde enseñó teología moral y se convirtió en decano de estudios. En 1999, monseñor John Baptist Wang Xixian le confió la tarea de la construcción de nuevas iglesias. Posteriormente le nombró párroco.
En 2004, cuando monseñor Wang cayó enfermo, se le confió la administración efectiva de la diócesis. Además, a partir de 2001, Paul Meng asumió diversas funciones de dirección en el seno de la Asociación Patriótica local y en Asuntos Religiosos de Mongolia interior.
Según los observadores, si el desarrollo de la ordenación de monseñor Paul Meng contrasta con la toma de posesión, el 8 de abril pasado, de monseñor Du Jiang, es porque la ceremonia en Bameng se hizo difícil por la presencia de monseñor Joseph Ma Yinglin, obispo «oficial» e ilegítimo (no reconocido por Roma) de Kunming.
El 18 de abril, ni monseñor Joseph Ma, secretario general de la Conferencia de obispos «oficiales», ni ningún otro obispo ilegítimo estaban presentes en la ordenación. El 25 de marzo último, la Santa Sede, por medio de un comunicado, recordó con claridad que los obispos de China debían evitar participar en una ordenación episcopal a la que asistiera un obispo ilegítimo.
Se preparan otras ordenaciones episcopales en el seno de la parte «oficial» de la Iglesia católica en China: el próximo 21 de abril para la diócesis de Haimen (en Jiangsu), luego, un poco más tarde, para las diócesis de Xiamen, Taizou y Wumeng. Los nombres de los obispos consagrantes no se conocen todavía.