«Europa laica» y el «Observatorio de la laicidad» están promoviendo una iniciativa con motivo de la campaña de declaración de la Renta 2009 por la que solicitan a los españoles no marcar las respectivas casillas «A la Iglesia católica» y «A fines sociales» y, por el contrario, colaborar con la Hacienda Pública en el financiamiento del aborto, la homosexualidad, la investigación con embriones humanos y la eutanasia.
«Los contribuyentes no debemos marcar la casilla de "asignación tributaria a la iglesia católica", ni la destinada a “fines sociales”, ya que de hacerlo se está participando en una presunta malversación de fondos públicos», señalan los organizadores de la campaña a la que se han sumado otras como «Cristianos de Base y Cristianos por el Socialismo» y «Asociación de Ateos Españoles».
Para el lobby laicista, el dinero de los contribuyentes que apoyan las iniciativas de la Iglesia católica en favor de la sociedad española, especialmente de los sectores más desfavorecidos, es destinado a «lanzar enormes y costosas campañas de propaganda destinada a la represión sexual, a la discriminación y segregación del género, en contra de la libertad de la mujer para decidir sobre su maternidad, a la libre elección de la orientación sexual, los avances científicos para mejorar las condiciones de vida y de salud, la eutanasia y la muerte digna».