«Desde el 23 del pasado febrero, monseñor Hervé Giraud, obispo de Soissons, Laon y Saint-Quentin, veía su foto en Facebook junto a palabras indecentes», indicó la Conferencia Episcopal de Francia (CEF) en un artículo publicado en su web el 15 de abril. «Él no es miembro de esta red social –explica el texto-. Habiendo señalado él mismo este contenido ilícito sin resultado, monseñor Giraud recurrió a la Justicia a principios de marzo». «No se retiró», continúa, y se presentó un requerimiento al respecto ante el Tribunal de Alta Instancia de París».
 
El juicio se celebró el martes 13 de abril. Como dijo monseñor Giraud, «se trataba de defender la libertad de expresión contra los excesos que la debilitan». Para el obispo, «esta libertad debe ir con la fraternidad de expresión, independientemente de las divergencias de ideas».
 
Según la web de la Conferencia Episcopal Francesa, el Tribunal de Alta Instancia de París ordenó la retirada de la fotografía y de los comentarios ultrajantes, y condenó a la empresa Facebook Francia.
 
Ahora la sentencia debe cumplirse, y la empresa tiene quince días para apelar, según informa Zenit.
 
«Sabed que continúo mi ministerio ordinario con toda sencillez en paz –destacó el obispo Giraud-. El número de apoyos escritos y orales recibidos dan testimonio de que es posible una fraternidad real en este mundo».
 
Haciéndose eco de estas palabras, monseñor Bernard Podvin, portavoz de la Conferencia de los obispos de Francia, pidió usar internet de otra manera.  «Que este caso pueda discernirse de principio a fin por cada uno de nosotros en lo que tiene de doloroso y de instructivo», pidió.