«Los síntomas que se experimentan a raíz de una vivencia crítica como una guerra, un accidente o un suceso donde la integridad personal se ve gravemente afectada son similares a los que experimenta una mujer que decide cancelar su embarazo», indicó en un artículo publicado en el diario El Gráfico la asesora mexicana de grupos provida Carolina Beauregard.
 
La experta se basó en investigaciones elaboradas por las universidades de Harvard, Georgetown y Ottawa, que hallaron que «existen similitudes diagnósticas entre mujeres que han cancelado su embarazo y veteranos traumatizados de la guerra de Vietnam».
 
«El estudio de David Reardon, titulado “Reacciones psicológicas reportadas después del aborto”, concluye que la mayoría de las mujeres participantes en la prueba presentaron síntomas de trauma posaborto que entre otros son: sentimientos de tener menos control de sus vidas, 74%; dificultades sexuales, 59%; dificultades de desarrollar relaciones, 53%; uso de drogas 49% e ideas suicidas 33%», indicó, según recoge Aci.
 
Por ello, destacó que en cinco de los 18 estados mexicanos que han blindado la vida desde la concepción, se dé «atención médica integral a la mujer que ha cometido aborto, hecho que sin lugar a dudas representa un gran avance». «No obstante, falta mucho camino por recorrer para que las mujeres mexicanas cuenten con la información médica y psicológica preventiva que les permita cuidarse y desarrollarse plenamente en cualquier estado de nuestro país, sin tener que pasar por el calvario de un síndrome traumático y sí el derecho de una maternidad libre y responsable», expresó.