El secretario de Libertades Públicas y Derechos de Ciudadanía de la Ejecutiva Federal del PSOE, Álvaro Cuesta, está convencido de que, «detrás de la hipocresía y comprensión» que, en su opinión, muestra la Iglesia católica con los sacerdotes y religiosos acusados de haber abusado sexualmente de menores, «se esconde una licencia para violar».
En declaraciones a Europa Press, el también presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados criticó las palabras del prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Antonio Cañizares, en las que decía que los «ataques» a la Iglesia por este tema buscan «que no se hable de Dios sino que se hable de otras cosas». «No me parece que la mejor reacción sea mirar hacia otro lado, intentar confundir a la opinión pública como intenta hacer este dirigente de la Santa Sede», aseveró.
Cuesta acusó al cardenal de «hipocresía y de menospreciar la gravedad de estos delitos» y aseveró que «detrás de la hipocresía y de la comprensión al abuso sexual lo que se esconde es una licencia para violar». Según dijo, algunos responsables de la Conferencia Episcopal Española han manifestado que la nueva Ley del Aborto aprobada por el Parlamento supone otorgar a las personas «licencia para matar» cuando «lo que sí es una licencia para violar son las actitudes timoratas y el mirar hacia otro lado ante los abusos sexuales».
En cualquier caso, el dirigente socialista indicó que los abusos sexuales no se dan únicamente en una «iglesia o en una confesión» sino que «son un problema social», para, a continuación, recordar el caso de una supuesta trama de abusos sexuales a niños en una academia de kárate en Gran Canaria.
Cuesta destacó que «en el ámbito de la Unión Europea existe una preocupación por este delito» y destacó que la Comisión Europea publicó el año pasado un estudio en el que se asegura que «entre el 10 y 20 por ciento de los niños europeos están expuestos a posibles abusos sexuales».
Ante esta situación, la Unión Europea «está cambiando el marco regulador en materia de protección de libertad sexual y está castigando con más severidad todavía los abusos contra menores».
En el caso de España, agregó, el proyecto de ley de reforma del Código Penal, que se tramita actualmente en el Congreso de los Diputados, «eleva el tiempo de prescripción de los delitos para que no haya impunidad y endurece las penas y el tratamiento penitenciario de los abusadores».
Cuesta preguntó el pasado miércoles, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, por las medidas que piensa adoptar el Ejecutivo para combatir más eficazmente la pederastia. El titular de Justicia explicó que se endurecerán las penas y abogó por la libertad vigilada para controlar a delincuentes de «difícil rehabilitación».