El arzobispo de Westminster, Vicent Nichols, máxima autoridad de la Conferencia Nacional de Obispos en Inglaterra y Gales, admitió que se han cometido «pecados muy graves» dentro de la comunidad católica. «Hablar de pecados no siempre es popular, a menos que hablemos de los de los demás», reconoció el prelado en su homilía en la catedral londinense de Westminster.
 
Constató que en las últimas semanas se ha «hablado mucho» de «los pecados cometidos dentro de la comunidad católica», tras descubrirse que la jerarquía de la Iglesia de Roma en Irlanda encubrió durante décadas casos de abusos contra niños. «Por nuestra parte, hemos estado reflexionando profundamente sobre ello, reconociendo nuestra culpa y nuestra necesidad de perdón», afirmó Nichols. «Este es el viaje de la Semana Santa -agregó-. Ciertamente, para apreciar el mensaje de esta gran fiesta cristiana debemos empezar con nuestro propio pecado y vergüenza».
 
Por su parte, el cardenal Keith O´Brien, presidente de la Conferencia Episcopal de Escocia, manifestó que «muchos males se han cometido en el mundo, particularmente en relación al abuso sexual de niños y jóvenes». O´Brien recordó que él mismo condenó ese «horrible delito» en el año 2002 y se disculpó ante todos aquellos que lo hubieran sufrido en manos de la Iglesia católica. «Reafirmo y reitero mi disculpa», subrayó durante su sermón en la catedral de Santa María en Edimburgo.
 
La festividad de Semana Santa ha estado marcada en las Islas Británicas por el escándalo sobre los abusos a menores cometidos por parte de clérigos católicos, particularmente en Irlanda.
 
El sábado, el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, Rowan Williams, causó polémica al afirmar que la Iglesia Católica irlandesa había perdido «toda credibilidad» por su gestión de esos delitos a los niños.
 
Al ser la Iglesia católica irlandesa «una institución tan profundamente ligada a la vida de la sociedad, perder de repente toda la credibilidad... eso no es sólo un problema para la Iglesia, es un problema para todo el mundo en Irlanda», declaró el primado protestante en un programa radiofónico de la BBC.
 
En respuesta a estas declaraciones -por las que posteriormente Williams se disculpó-, el arzobispo católico de Dublín, Diarmuid Martin, crítico del encubrimiento de los abusos y defensor de una renovación de la Iglesia, se declaró «atónito» por las críticas de su colega y afirmó que nunca se había sentido «tan desalentado» a la hora de afrontar momentos difíciles.
 
Otros miembros del clero tanto católicos como protestantes -incluido el arzobispo anglicano de Dublín, John Neill- expresaron su consternación y lamentaron los comentarios sin precedentes del máximo representante de la Iglesia Anglicana, informa Efe.
 
La Iglesia Católica en Irlanda ha sufrido un duro revés al revelarse que durante décadas ocultó los abusos sexuales a menores cometidos por miembros del clero en la isla.
 
El pasado 20 de marzo, el Papa Benedicto XVI pidió perdón en una carta a las víctimas de los curas pederastas irlandeses y abroncó a los obispos por la «lamentable» gestión de lo sucedido. Durante la explosión del escándalo, varios obispos irlandeses admitieron haber encubierto abusos en sus diócesis, entre ellos el propio primado de la Iglesia católica de Irlanda, el cardenal Séan Brady, quien, no obstante, se negó a dimitir si no se lo pide el propio Papa.
 
Lo sucedido en Irlanda ha salpicado también al papa Benedicto XVI, al que se ha criticado por su gestión de casos de pederastia antes de convertirse en Pontífice.