Desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano y ante decenas de miles de personas, exhortó a los responsables de todas las naciones para que la actividad económica y financiera "se rija finalmente por criterios de verdad, de justicia y de ayuda fraterna".

El Papa Benedicto XVI ha pedido que la comunidad internacional ayude a la reconstrucción de Haití tras el terremoto padecido, exhortó a los chilenos a afrontar con tenacidad los trabajos en el mismo sentido por el seísmo sufrido por ellos y condenó el narcotráfico en América Latina.

Por su parte, el decano del colegio cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano, ha afirmado, dirigiéndose al Papa Benedicto XVI al comienzo de la ceremonia de Domingo de Resurrección, que la Iglesia está con él y que el pueblo de Dios no se deja "impresionar" por lo que calificó de "chismorreos", al referirse a los casos de abusos sexuales contra niños de parte de sacerdotes.

"Santo Padre, el pueblo de Dios está con usted y no se dejará influenciar por los chismorreos del momento, por los juicios que a veces asedian a la comunidad de los creyentes", comentó.

El cardenal, que en ningún momento hizo referencia directa a los escándalos de pedofilia, recordó que, tal y como predijo Jesús, "en el mundo tendréis tribulaciones". Aun con todo, Cristo animó a los creyentes a tener "coraje" porque él "ha vencido al mundo", precisó.

Benedicto XVI ha exigido el cese definitivo de la guerra en Oriente Medio y en Irak, así como en África, e hizo votos para que los países afectados por el terrorismo y las discriminaciones sociales o religiosas puedan emprender caminos de diálogo y de convivencia serena.

"Que la Pascua de Cristo represente para aquellos países latinoamericanos y del Caribe que sufren un peligroso recrudecimiento de los crímenes relacionados con el narcotráfico, la victoria de la convivencia pacífica y del respeto del bien común", dijo el Papa.

Benedicto XVI abogó para que "la querida población de Haití, devastada por la terrible tragedia del terremoto, lleve a cabo su éxodo del luto y la desesperación a una nueva esperanza, con la ayuda de la solidaridad internacional". Y agregó: "Que los amados ciudadanos chilenos, asolados por otra grave catástrofe, afronten con tenacidad, y sostenidos por la fe, los trabajos de reconstrucción".

En su mensaje el Obispo de Roma condenó la "cultura de la muerte" y pidió que la vista sea respetada.

Concluido el mensaje, el Papa imparte la bendición ´Urbi et Orbi´ (a la ciudad de Roma y a todo el mundo) en 65 idiomas, entre ellos el español, el portugués y el guaraní.