El Papa Francisco ha autorizado que se puedan realizar oficialmente peregrinaciones diocesanas y parroquiales a Medjugorje, por lo que ya no tendrán que ser “privadas” como hasta ahora.
Este es el anuncio que han realizado este domingo durante la misa en Medjugorje el nuncio apostólico en Bosnia, Luigi Pezzuto, y el visitante apostólico enviado por el Papa, el arzobispo Henryk Hoser. Además este anuncio ha sido confirmado por el portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.
La decisión no entra en la veracidad de las apariciones
El portavoz vaticano ha especificado, según recoge Vatican News, que la autorización de Francisco debe ir acompañada de “atención para evitar que estas peregrinaciones se interpreten como autentificación de los acontecimientos conocidos que aún requieren un examen por parte de la Iglesia. Por lo tanto, debe evitarse que tales peregrinaciones creen confusión o ambigüedad bajo el aspecto doctrinal. Esto también concierne a los pastores de todas las órdenes y grados que pretenden ir a Medjugorje y celebrar o concelebrar allí también de manera solemne”.
De este modo, la Santa Sede considera, tal y como explica Gisotti, que “dada la considerable afluencia de personas que van a Medjugorje y los abundantes frutos de la gracia que han surgido esta disposición es parte de la particular atención pastoral que el Santo Pare ha querido brindar a esta realidad, dirigida a favorecer y promover los frutos del bien”.
El papel del visitador apostólico
Con esta decisión del Papa, el visitador apostólico en Medjugorje “tendrá así mayor facilidad para establecer -de acuerdo con los ordinarios de los lugares- las relaciones con los sacerdotes encargados de organizar peregrinaciones a Medjugorje, como personas seguras y bien preparadas, ofreciéndoles información e indicaciones para poder realizar fructíferamente estas peregrinaciones”.
Monseñor Hoser, visitador apostólico, con la comunidad franciscana en Medjugorje
La decisión del Pontífice se produce un año después del nombramiento de Hoser, arzobispo emérito de Warszawa-Praga en Polonia, como “visitante apostólico especial para la parroquia de Medjugorje, por un período indefinido y ad nutum Sanctae Sedis“, a disposición de la Santa Sede y que tuvo lugar el 31 de mayo de 2018.
Tanto el nombramiento como el anuncio de este domingo, por lo tanto, no entran en las cuestiones doctrinales relacionadas con la autenticidad de la historia de los seis videntes sobre lo que ocurrió en Medjugorje a partir de junio de 1981, un fenómeno aún no concluido.
De los seis videntes, en esa época niños o adolescentes, tres aseguran que todavía tienen apariciones diarias de la “Reina de la Paz”, siempre a la misma hora de la tarde y donde sea que se encuentren. Ellos son: Vicka (que vive en Medjugorje), Marija (que vive en Monza) e Ivan (que vive en los Estados Unidos pero a menudo regresa a su país). Una cuarta vidente, Mirjana, dice que recibe una aparición cada mes, el día 2, mientras que para los dos últimos niños de Medjugorje esto sucede una vez al año.