El próximo sábado 10 de abril tendrá lugar en Madrid, en la sede de la Fundación Antonio de Nebrija, la XLVII Reunión de Amigos de la Ciudad Católica, que este año adquiere el carácter de simposio internacional en torno al tema Catolicismo y liberalismo, hoy.

Han confirmado su asistencia ponentes de Europa y América, lo que eleva las expectativas de poner en claro las tradicionalmente peliagudas relaciones entre ambos sistemas de pensamiento. Abrirá la jornada Juan Cayón, vicerrector de la Universidad Antonio de Nebrija (Madrid), quien en declaraciones a ReL considera que una de las características de la sociedad liberal actual es «la agresividad de los enemigos tradicionales de la Iglesia», al tiempo que triunfa en parte del pensamiento católico «la perenne tentación liberal».

Las conferencias previstas abarcarán el liberalismo teórico por parte del filósofo italiano Danilo Castellano y su evolución en el tiempo por parte del historiador norteamericano John Rao. El jurista chileno Julio Alvear abordará el problema de la libertad religiosa y el catedrático argentino Juan Fernando Segovia la concepción del bien común, mientras que el director de la revista francesa Catholica, Bernard Dumont, se ocupará del principio de subsidiariedad, y el abogado y periodista José Antonio Ullate de la relación entre liberalismo y catolicismo en la economía. Clausurará la jornada el presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos, Miguel Ayuso, alma organizativa de los Amigos de la Ciudad Católica en los últimos años.

Comentando la sentencia del Tribunal Estrasburgo de Derechos Humanos contra la presencia de un crucifijo en un instituto italiano, Cayón considera que las reacciones por parte de algunos grupos católicos constituyen una muestra del «callejón sin salida en el que se ha metido el clericalismo» por ceder a la «tentación» antes mencionada. En su opinión, ahora y siempre «el papel de la Iglesia y de los auténticos católicos es, como siempre, dar testimonio de la Fe y defenderla en su integridad frente al error».

Amigos de la Ciudad Católica nació en la década de los sesenta, «en años en que existió un gran abandono de la doctrina social de la Iglesia», y su objetivo es congregar el «pensamiento católico auténticamente ortodoxo y no conformista». Pero no como un grupo organizado o un movimiento, sino como «una red de amistad en el cultivo de la doctrina social», afirma Cayón, quien cita entre los nombres que ha agrupado en el último medio siglo a Eugenio Vegas Latapié, Juan Vallet de Goytisolo (las dos alma mater de esta corriente), Rafael Gambra, Álvaro d´Ors, Francisco Canals Vidal o el historiador Jean Dumont.