El purpurado señaló que el tema de esta ostensión, que se realizará desde el próximo 10 de abril hasta el 23 de mayo será «Passio Christi, passio hominis». La última vez que estuvo expuesto el Santo Sudario fue durante el Jubileo del año 2000. El cardenal aseguró que durante estos 10 años se ha mejorado su visibilidad gracias a una intervención de conservación que se ha realizado en el año 2002, donde pudieron removerse algunos «parches» puestos por las hermanas clarisas de Chambèry en el pasado. Indicó que también fueron cambiadas algunas condiciones de conservación.
 
El Papa Benedicto XVI viajará a Turín el próximo 2 de mayo para venerar la Sábana Santa. Juan Pablo II también lo hizo en 1998. El arzobispo de Turín recordó que igualmente el entonces cardenal Ratzinger veneró el Santo Sudario en 1998 durante una peregrinación realizada por al Congregación de la Doctrina de la Fe. Así mismo, el entonces cardenal Karol Wojtyla veneró esta importante reliquia en 1998, meses antes de ser elegido pontífice.
 
«La visita de Benedicto XVI consolida la “tradición” que comenzó Juan Pablo II de venerar el Sudario en el curso de la visita pastoral a la ciudad de Turín», señaló el cardenal Poletto.
 
Aseguró que esta imagen muestra «la fuerte unión entre la imagen del Sudario, impresionante testimonio de la Pasión, y los múltiples sufrimientos de los hombres y de las mujeres de hoy, para que hallen en la Sábana Santa una referencia de fe segura que conduce a la misericordia de Dios y al servicio a los hermanos».
 
La ostensión de la Sábana Santa de 2010 está organizada, como lo fue también en 1998 y 2000 por la archidiócesis de Turín en colaboración con el ayuntamiento de esta ciudad y con la región de Piamonte, al norte de Italia.
 
Cerca de 4.000 voluntarios provenientes de diferentes comunidades cristianas de Turín se han unido para prestar su servicio. Trabajarán especialmente en la asistencia sanitaria para los discapacitados, y la acogida en las iglesias del centro histórico donde se realizarán las celebraciones litúrgicas.
 
Como en las ostensiones anteriores, los peregrinos, antes de acceder la catedral podrán hacer una «pre lectura» y podrán ver un video para poder reconocer las principales características de la imagen.
 
Al terminar esta visita, se ha preparado también un lugar de penitencia, que contará con la presencia de sacerdotes disponibles para confesar a los fieles en diversos idiomas. También habrá la capilla de adoración, donde cada día, después de la misa de la mañana, estará expuesto el Santísimo Sacramento.
 
En la catedral de Turín, donde será expuesto el Santo Sudario, cada mañana se celebrará la Santa Misa a las 7:00, con la oración de las Laudes. El flujo de peregrinos será hasta las 20:00 horas. A las 21:00, la catedral se reabrirá para encuentros de oración y algunas iniciativas culturales importantes.
 
Entre ellas están la conferencia del cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena y monseñor Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura. Igualmente, hablarán expertos en este tema, pertenecientes al Patriarcado ecuménico de Constantinopla, así como del patriarcado de Moscú.
 
El cardenal Poletto aseguró que el recurso a Internet ha sido «fundamental» para el sistema de reservas de los cupos para ver la sábana. Pero advirtió que en la ostensión «será siempre una experiencia personal y física un “venir a ver” que no puede ser sustituido por ninguna “visita virtual”». Recordó que en el sitio http://www.sindone.org se encuentran textos e informaciones relativas a los aspectos organizativos de la ostensión. Todos los textos están disponibles en inglés, francés e italiano y la información básica puede verse también en alemán, ruso y español.
El carácter científico de la Sábana Santa comenzó a ser estudiado a partir de 1898, cuando un fotógrafo turinés constató que los negativos de las imágenes representan el cuerpo y la cara de un hombre crucificado según contaban los Evangelios.
 
En 1989 fue sometida a la prueba del carbono 14. Los científicos afirmaron que era un tejido fabricado entre 1260 y 1390. Cientos de expertos de prestigio científico han criticado aquellos exámenes por considerar que no tuvieron el rigor necesario y que se estudiaron sólo unas partes de la Sábana que habían sido reparadas en la Edad Media.