El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha destacado la voluntad de Benedicto XVI de «erradicar los abusos sexuales en la Iglesia», puesto que él fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y ya entonces estaba «muy empeñado en establecer normas de rigor» en contra de los abusos.
 
El Padre Lombardi ha contado a La Mañana de la COPE que la carta de Benedicto XVI no sólo condena a los culpables, sino que «alienta a la recuperación y retoma el camino de la esperanza». Una epístola que va dirigida a los irlandeses, pero que «se aplica a todos». «Alienta a la Iglesia a retomar el camino de purificación, alienta a las víctimas a retomar confianza en Dios y en la Iglesia», ha explicado Federico Lombardi.
 
La carta del Papa ha sido calificada por Lombardi como «un documento muy importante, una carta personal e intensa» en la que el Papa «expresa muy intensamente su dolor y trata de contribuir personalmente a reparar, sanar y renovar». Benedicto XVI, en un gesto de humildad que Lombardi ha querido destacar, «quiere que todos, en particular las víctimas y sus familias, lean personalmente la carta para entender sus sentimientos». «Esta humildad del Papa es para mí muy impresionante», ha dicho Lombardi.