En el edificio adyacente a la iglesia local, informa AsiaNews, estaban presentes cuatro sacerdotes, un diácono y 400 parroquianos. Entre los heridos hay también mujeres y niños. El ataque se produjo el viernes por la tarde en la provincia noroccidental de Mersa Matrouh.
 
Los asaltantes – un conjunto de beduínos y salafíes fanáticos – comenzaron a lanzar piedras contra las obras de construcción de la que pensaban que era una nueva iglesia. Los cristianos dicen que en realidad se está construyendo un albergue y confiesan estar «aterrorizados» por el ataque sufrido. Las fuerzas de seguridad presentes lanzaron gas lacrimógeno y arrestaron a una veintena de personas entre musulmanes y cristianos.
 
El imán local, Shaikh Khamees encendió los ánimos durante la oración del viernes, subrayando el deber de combatir a los «enemigos» del Islam y declarando: «No toleramos la presencia cristiana en nuestras zonas».
«Los coptos están asustados, sobre todo las mujeres y los niños que se encontraban dentro del edificio y que asistieron al asalto», afirmó el reverendo Matta Zakarya, que refirió lo sucedido en un encuentro entre los líderes de la Iglesia local, las fuerzas de seguridad estatales y algunos representantes musulmanes.
 
El Egipto la comunidad cristiana copta representa el 10% sobre una población de casi 80 millones de habitantes y es víctima de discriminaciones y ataques, como el que tuvo lugar en Nag Hamadi con ocasión de la Navidad ortodoxa y que costó la vida a seis cristianos y a un policía musulmán.