Así, Palma se convertirá en el centro de la masonería española este fin de semana ya que acudirán más de un centenar de hermanos para depositar su voto en las urnas. Esta logia, que es la única orden regular del país que sigue los dictados de la Constitución de Anderson de 1723, documento que unificó los criterios para crear la Gran Logia de Inglaterra y que sólo es accesible a miembros masculinos, cuenta con unos tres mil adeptos en toda España.
Pese a ello, tan sólo tienen derecho a voto los miembros que tienen la categoría de maestros, unas cuatrocientas personas. José Antonio de Haro, responsable de comunicación de la Gran Logia de España, explicó que a la reunión palmesana han confirmado su asistencia más de un centenar de maestros. «Los hermanos vendrán con votos delegados de otros maestros y el propio Óscar de Alfonso, que opta a la elección como gran maestro, no ha confirmado su presencia», señaló De Haro.
En la Gran Logia de España existen tres categorías de hermanos: aprendiz, compañero y maestro. «No hay tiempo determinado para pasar de una categoría a otra, depende de la valía de cada persona y de su dedicación a la orden. Un recién llegado puede pasar de aprendiz a maestro en cuestión de meses», explicó el responsable de comunicación.
Durante la jornada de hoy, que tendrá lugar en el Melià Victoria, las urnas estarán abiertas de nueve de la mañana a una del mediodía. A primera hora de la tarde se harán públicos los resultados. Los maestros que depositen su voto en las urnas lo harán con toda la parafernalia y ritual que requiere este solemne acto: todos irán vestidos con traje negro, guantes blancos y mandil, como manda la tradición para resaltar la igualdad de todos los hermanos.
No en vano De Haro recalcó que el principal objetivo de los masones es trabajar por mejorar la sociedad y recalcó que su lema libertad, igualdad y fraternidad les fue usurpado por las personas que impulsaron la Revolución Francesa.