El movimiento objetor a Educación para la Ciudadanía vuelve a la carga. Y esta vez, sin minusvalorar el trabajo de concienciación y la lucha desarrollada hasta hoy, parece que han tocado a rebato y está dispuesto a defender, con toda la caballería y ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el derecho fundamental a la libertad de elegir la educación de los hijos conforme a las propias convicciones.
La próxima semana presentará en Madrid la agenda que han diseñado cuidadosamente durante los útlimos meses, con la ayuda de la Alliance Defense Found, una asociación norteamericana cuya sede europea está en Bratislava y que está especializada en la defensa de Derechos Humanos.
Según adelantan a ReL fuentes de la asociación Profesionales por la Ética, esta demanda al Estado Español por violación de los Derechos humanos «se trata de una iniciativa independiente del resto de procesos judiciales emprendidos hasta la fecha», que podrían llegar, en su caso, también a Estrasburgo si se hiciera necesario.
Esta vía paralela a las acciones actuales tratará de defender las libertades fundamentales, ya no sólo para los españoles, sino con efectos en todos los países que acatan las directrices del Tribunal de Estrasburgo. Porque, como señalan a ReL las mismas fuentes, «se trata de un conflicto sin fronteras», como se ha demostrado en el caso de la sentencia «anticrucifijos» dictada a instancias de la demanda de una ciudadana italiana.
Una de las líneas de trabajo jurídico más relevantes, pudiera estar basada en el Tratado de Lisboa, cuyo contenido ha sido entendido como un «espaldarazo» a la defensa de las libertades.