Tres prelados y numerosos sacerdotes, hermanas y laicos fueron arrestados, junto a centenares de personas, el viernes 5 de marzo cerca de Chennai, por participar en una manifestación en defensa de los derechos de los «intocables» cristianos.
 
Los prelados detenidos por la Policía son el arzobispo de Madras-Mylapore, monseñor Malayappan Chinnappa, S.D.B., el arzobispo de Madurai, monseñor Peter Fernando, y el obispo de Chinglepet, monseñor Anthonisamy Neethinathan, informó la agencia Ucanews.
 
La Policía india los retuvo durante cuatro horas, en un encuentro de miles de personas con el que culminaba una marcha de 500 kilómetros en favor de los «intocables» que duró casi un mes y empezó en la ciudad de Kanyakumari, al sur del país.
 
Esa manifestación tenía como objetivo sensibilizar a la población y a las autoridades de la India sobre la situación de marginación que sufren los miembros de las más bajas castas sociales (llamados en la lengua local «dalit»), según el sistema tradicional de división de la sociedad india, informa Zenit.
 
Los líderes cristianos piden a los gobiernos federal y del Estado que pongan ya en práctica el Informe Ranganath Misra para garantizar a los «intocables» cristianos y musulmanes una ayuda para grupos sociales pobres.
 
El presidente del Consejo de los Obispos de Tamil Nadu, el arzobispo Chinnappa, declaró a los medios de comunicación que los «dalit» cristianos y musulmanes están sufriendo el retraso en la aplicación del informe.
 
Este documento de la Comisión Misra establece claramente que no incluir a los cristianos y musulmanes en la lista de beneficiarios de esta ayuda supone una discriminación por razones de religión que va contra la Constitución de la India.
 
Los «dalit» viven en suburbios y sólo pueden aspirar a trabajos fatigosos y humildes, pero, desde el año 1950, el gobierno indio está impulsando programas de promoción e inclusión social, que dan preferencia a la educación y el público empleo a los miembros de esta categoría.
 
Pero esos programas, inicialmente dirigidos a los «dalit» hindúes y sucesivamente abiertos a aquellos de religión sikh y budista, continúan excluyendo a los musulmanes y a los cristianos, que representan la mayoría de los «intocables».