Tras diversas informaciones, particularmente las aparecidas en El Correo Gallego, que aseguran que el sacerdotes Victorino Pérez Prieto, casado por lo civil pero no secularizado aún, celebraba misa, el obispado de Mondoñedo Ferrol ha anunciado que ha emprendido los trabajos necesarios para «en el ejercicio de su responsabilidad pastoral, iniciar el procedimiento para determinar si dichos hechos pueden dar lugar a la imposición de la pena canónica de la expulsión del estado clerical».

El comunicado se insiste en que el obispado no ha amparado o consentido estas actuaciones y que «en repetidas ocasiones le ha apremiado a solicitar su secularización, regularizando así su situación eclesial».

Del mismo modo, el comunicado subraya que «según lo prescrito por los cánones del Código de Derecho Canónico, 1394, 1 y 1044, 1-3º, al clérigo que haya contraído, aún inválidamente, matrimonio civil no le es lícito en modo alguno ejercer las órdenes sagradas, y particularmente presidir la eucaristía».

A raíz de las mismas informaciones, el pasado día 5 de marzo, el arzobispado de Santiago de Compostela también emitió un comunicado en el que se le prohibçía celebrar en todo el territorio diocesano.