José Luis Rodríguez Zapatero ha dejado claro qué piensa de quienes se oponen a su ley del aborto: son unos hipócritas y unos fanáticos religiosos. «Sólo la hipocresía o el intento de convertir determinadas convicciones religiosas en normas cívicas universales» permitían negar la necesidad de la norma, proclamó el presidente del Gobierno este sábado.
Y lo hizo en un acto institucional, convocado por el Ministerio de Igualdad con ocasión del Día de las Mujeres Trabajadoras, donde el líder socialista declaró que la ley anterior «hace un cuarto de siglo era un avance, pero ahora presentaba problemas de aplicación».
La realidad es que la oposición al aborto libre no se ha hecho por intentar «convertir determinadas convicciones religiosas en normas cívicas universales». Los convocantes de las concentraciones de este 7 de marzo en toda España, y de la manifestación que en Madrid recorrerá la calle de Alcalá desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol, parten de un supuesto claro en su Manifiesto: «A día de hoy existe la evidencia científica de que desde el momento de la fecundación aparece una nueva vida humana. Así lo ha ratificado el Manifiesto de Madrid, presentado en marzo de 2009 y firmado por más de 3000 científicos españoles».
Se trata, pues, de ciencia y no de religión, pero en la fabricación de su enemigo imaginario contra quien establecer su discurso, Zapatero ha vuelto a recurrir a molinos de viento: «Ninguna mujer podrá ir a la cárcel por interrumpir su embarazo, ni podrá ser intimidada por ello. Ése es el cambio», dijo, aunque no hay ningún cambio, porque ninguna mujer ha ido a la cárcel en España por aborto desde hace décadas.
En la misma línea de presentar la aprobación de la ley como respuesta a una demanda social cargada de dramatismo, la ministra Bibiana Aido se ha apuntado a las tesis del jefe del Ejecutivo: «Sé lo que significa esta ley para miles de mujeres de este país, especialmente para aquellas que han vivido con el miedo de que su expediente pudiera terminar en el juzgado».
La Marcha por la Vida de este domingo a las 12.00 en Madrid se espera masiva y ha recibido multitud de apoyos nacionales e internacionales. Paralelamente tendrán lugar concentraciones en las principales localidades de España.