Yalila Liazid vincula los enfrentamientos ocurridos en la mezquita de Sidi Embarek con los intereses extranjeros por controlar a los musulmanes ceutíes cuestionando su identidad española.
 
El enfrentamiento suscitado el pasado viernes durante el rezo oficiado por el imam de la mezquita de Sidi Embarek, Ahmed Liazid, ha marcado un antes y un después en la vida religiosa de la ciudad. Y lo ha hecho porque destapa un asunto que va más allá de la pueril interpretación dada por algunos sobre este conflicto. No se trata de enfrentamientos entre personas de distinta opinión, ni de roces entre asociaciones, lo que prevalece tras la pugna de poder en Sidi Embarek es algo tan básico como la defensa de la identidad española de los musulmanes residentes en Ceuta. Al menos así lo ve Yalila Liazid, hija del imam, trabajadora incansable de la comunidad y voz autorizada para valorar lo que está sucediendo.

En esta entrevista  con ‘El Faro’, Liazid llama la atención sobre el conflicto que atraviesa la identidad musulmana y sobre las injerencias cometidas por quienes quieren controlar a la población para manejarla según los intereses oscuros del momento. Mañana, día del rezo, su padre Ahmed volverá a oficiar el sermón porque es quien «está legitimado» para hacerlo.

- Tras la reflexión debida a lo sucedido el pasado viernes en la mezquita de Sidi Embarek, ¿qué valoración hace usted y qué interés considera que hay detrás de toda esta convulsión focalizada ahora en el templo religioso de referencia en la ciudad?
- Antes de entrar en esa valoración que me solicita, sí quisiera pedir disculpas a todos los ciudadanos por lo sucedido. También a las autoridades por los acontecimientos que llevamos arrastrando de un tiempo hacia acá en la ciudad. Pero también pido comprensión porque sabemos que nadie quiere llegar a estos límites aunque la situación que estamos viviendo es una etapa necesaria ya que la comunidad musulmana está viviendo un nuevo proceso de gestación.

Si usted me pide una valoración sobre lo sucedido le puedo decir que el verdadero conflicto que se está produciendo no es por qué imam oficia el rezo o qué comunidad administra una mezquita... El ejemplo de Sidi Embarek no es más que el ejemplo de lo que supone el actual conflicto que arrastra la comunidad musulmana. Este es el verdadero problema. Como españoles musulmanes todavía no nos hemos definido claramente ni hemos podido zanjar nuestra identidad frente a quienes nos dividen o nos quieren atar a sus intereses y agendas personales porque sabemos que lo que ocurre en Ceuta hay que leerlo dentro de una coyuntura internacional. El suceder de los problemas y conflictos a nivel internacional tiene mucho que ver con lo que aquí sucede.

Los países árabes siempre han intentado tener su influencia sobre los musulmanes porque son una carta en la mano que mueven cuando está en juego algún interés suyo: Irak, Yemen... El conflicto que vivimos aquí tiene mucho que ver con el desarrollo de expedientes a nivel internacional, de negociaciones determinadas... eso es lo que mueven personas que no se definen claramente.

Ahora estamos ante una oportunidad histórica para, como musulmanes, decidir ya lo que queremos ser. Hay que ser valientes y determinantes para decidir qué musulmanes queremos ser, debemos reflexionar de una vez por todas y decidir a qué país queremos ser sometidos y qué Constitución acatamos. Esto es muy importante porque hay que decirlo claro.

Como españoles musulmanes nuestros proyectos, nuestros sueños deben ser España. Luego como ciudadanos podemos estar de acuerdo o no con alguna decisión política de la administración determinada pero eso no nos impide que nuestro interés sea ese proyecto de todos, que es España.
Hay gente que no se pronuncia claramente porque teme el precio que hay que pagar. Yo estoy dispuesta para ello porque aquí lo que menos cabe es que sean manos extranjeras con agendas extranjeras las que nos muevan y controlen aquí.

- ¿Hay grupos interesados en mover hilos religiosos para no conseguir que en Ceuta quede clara esa identidad española?
- Ese es el verdadero problema. Como musulmanes nos tenemos que identificar  con nuestros problemas e intereses, no vivir en España teniendo la mente en otro sitio... estar en España defendiendo el interés de otro país. No puede venir un musulmán de Arabia Saudí, de Egipto, de Paquistán... de donde sea... con una agenda determinada, con unos intereses determinados. Aquí nos tiene que unir el interés de España.

- Detrás de ese no dejar florecer el sentimiento español, de esa injerencia... ¿está la FEERI con Mohamed Alí a la cabeza y con la colaboración del delegado de asuntos religiosos de Rincón pero sin conocimiento del reino alauí?
- Sobre este tema tengo todavía algunas puntos por determinar, pero sí es cierto que la FEERI tiene unos intereses personales que no son los de Marruecos. Si algo tiene claro el reino alauí es que quiere una buena vecindad entre los países hermanos. Marruecos es soberano y respeta la legalidad internacional y la política que ejerce es de alto nivel.

- ¿Al rey marroquí no le interesaría, por tanto, alentar estos grupos que promueven enfrentamientos o tener delegados que los defienden...?
- Para nada, ese interés  no es de la soberanía marroquí.

 
- ¿A quién interesa entonces toda esta convulsión?
- De alguna manera la FEERI y algún otro grupo se han visto acorralados porque ya la mayoría de la ciudadanía en Ceuta sabe lo que quiere y lo ha demostrado claramente. Si somos españoles, ¿qué buscan para separarnos? Si el interés es abogar por un camino claro no cabe la hipocresía, ni las mentiras, ni las paranoias que salen de las personas que sufren esquizofrenia.

 
- ¿En ese separatismo qué papel juega el tabligh del que se difunde una imagen afín al radicalismo y en qué postura queda su padre, el imam Liazid, que ha sido vinculado con esta vertiente cuando durante toda su vida fue relacionado con la imagen de la convivencia... cómo entendemos todo este desaguisado?
- El movimiento tabligh está conocido a nivel internacional como pacifista, de hecho no tiene problemas para entrar y salir de países porque se define claramente. En Marruecos no tienen problemas... el que aquí, en Ceuta, haya esa presión mediática intentando  de alguna manera convencer a la sociedad de ese radicalismo me sorprende y es un interrogante que debemos aclarar. Que haya personas que hayan usado el movimiento tabligh, como otros, para unos fines determinados... quien tendría que pronunciarse es la justicia, que acatamos y defendemos como españoles. Nadie más. Que dicen ahora que mi padre es amigo de este movimiento o es amigo de Laarbi Maateis... le diré que mi padre es amigo de quien defiende Ceuta, los intereses de Ceuta, la unidad de los musulmanes y de todos los ciudadanos de cualquier otra cultura. Que esté Maateis a la cabeza de la UCIDCE no significa que esta entidad sea el movimiento tabligh porque dentro de la UCIDCE es una minoría.

 
Yo he mantenido con ellos un diálogo fluido en la iniciativa del Musal-la, hablé con ellos de manera sincera, directa y responsable y ellos me respondieron igual. A día de hoy mantenemos ese diálogo para el bien de Ceuta con lo que me han demostrado una gran apertura al diálogo que no he visto en otros, una gran responsabilidad en la toma de decisiones conjuntas para entregarnos a la ciudadanía respetando la sensibilidad de todos y en eso estamos trabajando.

 
- ¿Antes comentaba que a usted no le importa hablar claro de esto, que no le da miedo pagar el precio... no echa de menos que otras personalidades se involucren y se posicionen sobre lo sucedido en Sidi Embarek, sobre lo avecinado para mañana viernes o sobre los conflictos anteriores en las organizaciones de los rezos colectivos...?
- Lo más grave es que quienes están detrás de todos estos ataques se identifican como españoles cuando la legitimidad de Sidi Embarek está reconocida y aprobada en una comunidad concreta, en ninguna más. Aquí se ha dejado que un grupo de personas, sin respeto a un lugar de culto, ha invadido la mezquita con todas sus consecuencias. Tenemos que mirar hacia adelante, lejos y sí que hay que estar atento a que esta situación no se dé en otras mezquitas haciendo que la legalidad impere. En el conflicto de Sidi Embarek sólo hay una comunidad legitimada para pronunciarse.

 
- ¿Debe haber un posicionamiento de las instituciones... le pregunto?
- Sí porque creo que basta ya de tratar con sensibilidad estos temas por parte de las autoridades. Aquí se deja, se deja, hasta llegar un momento en el que hay que hablar claro... quizá las autoridades esperan de nosotros un movimiento claro pero también es su obligación no dejar que las cosas lleguen a más. Sobre todo por quienes no respetan la legalidad para nada.

 
- ¿Qué esperáis para los próximos rezos como el de mañana después de lo ocurrido?
- La gente está indignada con lo sucedido y la comunidad de la mezquita creo que va a ser contundente. Estamos ante un conflicto de identidad y como musulmanes debemos zanjar el problema desvinculándonos de cualquier interés extranjero... Yo invito a que otras personas se involucren por el futuro de nuestros hijos, de España... porque basta ya de depender de hilos, de expedientes, de agendas extranjeras.

 
La comunidad tiene claro todo y hará valer su legitimidad controlando la mezquita evitando que los problemas se vuelvan a producir. La vuelta de mi padre está más que legitimada y clara... estamos en una democracia y quien no lo acepte que vaya a la calle a manifestarse nunca en un centro de culto.
Me gustaría que intelectuales, amigos, dieran este paso ayudando a que la comunidad musulmana decida ser ciudadana ejerciendo su derecho en el pleno sentido de la palabra... Las autoridades locales y nacionales, representadas por la Delegación del Gobierno, tienen que implicarse. Debemos sentarnos y dar forma al estatuto del musulmán español.

 
- Eso supone meter el dedo en la llaga y dejar claras las cosas, sobre todo ese lenguaje de la conveniencia que se ha empleado durante años...
- Por supuesto, hablar claro... los musulmanes de alguna manera hemos decepcionado a la sociedad porque, vamos a ver, cuál es nuestra postura  en relación a intereses de nuestro país... cuándo hemos tenido una postura clara ante amenazas determinadas, ante atentados determinados, riesgos... son muchas cosas ante las que tenemos que aclararnos y definirnos, no hacerlo es dejarnos caer en manos de los grupos de controladores. Estamos atados a hilos fuera de España, actuamos como marionetas cuyos hilos están en manos de intereses extranjeros. Lo que está pasando ahora mismo tiene mucho que ver con negociaciones entre países, rivalidades entre países árabes... y lo que menos nos importa deben ser esas rivalidades.

Como ciudadanos podemos estar en contra de una posición política pero el interés que debe prevalecer es el de España. Creo que la mayoría de los musulmanes piensa así aunque algunos no se aclaran en la manera de decidir, otros tampoco porque no creen que ese proyecto pueda ser realidad al estar sometidos durante muchos años a ese juego de la bipersona.

- Un juego que ha interesado a muchos...
- Sí y se ha visto en la reciente celebración del Nacimiento del Profeta, que no se ha respetado para nada al celebrarse un día antes. Están vendiendo a los ciudadanos unas milongas que no son ciertas.