Sobre la apertura de la documentación del pontificado de Pío XII, monseñor Pagano piensa que en cinco años sea posible, pero la decisión final es del Papa. Ahora está cerrado, cuando se abra todos los investigadores podrán ver todo lo que hay sin ninguna censura, como ha sido siempre.
Actualmente se trabaja sobre millones de cartas de Pío XII de 1939 a 1958 en que muere. «La Santa Sede tiene todo el interés en abrir mañana mismo, porque no hay miedo. Todavía no están preparados por motivos científicos, hay que numerar, protocolar, conservar, registrar, poner en orden todas las cartas. La historia la conocemos también por otros documentos de archivos de países europeos. Cuando se abra el pontificado de Pío XII, habrá precisiones, contextualizaciones, pero no se espera nada de misterioso ni sorpresas. Se verá el mucho bien que hizo Pío XII en relación a los hebreos».
Con una gran expectación mediática comenzaron las XIII Jornadas de Historia de la Iglesia en Canarias, organizadas por el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC), tanto en la sede de Gran Canaria como en Tenerife. El mismo título despierta interés: «El archivo secreto vaticano, herencia frente a olvido. El patrimonio documental canario». El director del Archivo Secreto Vaticano, monseñor Sergio Pagano, abrió estas jornadas. Elías Zait, director del departamento de Historia de la Iglesia del ISTIC y organizador de estas Jornadas, destacó lo extraordinario y singular que supone la presencia de este primer ponent, informa Zenit.
Con una gran expectación mediática comenzaron las XIII Jornadas de Historia de la Iglesia en Canarias, organizadas por el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC), tanto en la sede de Gran Canaria como en Tenerife. El mismo título despierta interés: «El archivo secreto vaticano, herencia frente a olvido. El patrimonio documental canario». El director del Archivo Secreto Vaticano, monseñor Sergio Pagano, abrió estas jornadas. Elías Zait, director del departamento de Historia de la Iglesia del ISTIC y organizador de estas Jornadas, destacó lo extraordinario y singular que supone la presencia de este primer ponent, informa Zenit.
Durante estos días, se persiguen dos objetivos. Por una parte, analizar las circunstancias sociales del siglo XIX hasta 1939. Por otro lado, exponer algunos hechos a la luz de la documentación presentada.
Dentro de la programación del curso 2007 de Historia de la Iglesia, estaba la investigación del archivo secreto vaticano. En el equipo de trabajo están Ruymán Hernández, Teresa Murillo, Graciela García y José Miguel Barreto. Se ha viajado al Vaticano y se han estudiado cerca de 1.300 documentos digitalizados.
Monseñor Sergio Pagano es sacerdote italiano, natural de Génova donde nació hace 61 años. Pertenece a la Congregación de los Padres Bernarditas. Especialista en liturgia, diplomado en paleografía y archivística en la escuela vaticana de donde es vicerrector. Desde hace 32 años, es miembro del Archivo Secreto Vaticano donde empieza como escritor, pasa por diferentes cargos hasta ser el actual prefecto del mismo.
Profesor de diplomacia pontificia y de archivística. Miembro de la academia de San Carlos de Milán. Desde 1985, es consultor de la Congregación para las Causas de los Santos. Desde 1997, es miembro de la Comisión Pontificia para el Patrimonio Cultural de la Iglesia. Ha escrito cerca de 167 obras.
Acaba de publicar la novena edición del proceso a Galileo, la primera edición era de 1984 pero faltaban documentos que en ese momento no se encontraban.
La ponencia inaugural lleva como título: «El archivo secreto vaticano: un tesoro para la historia». Monseñor Pagano presentó una panorámica rápida en la que se describe su evolución desde su inicio hasta nuestros días.
Abierto por León XIII a los estudiosos de todo el mundo, en 1881, una de las instituciones más prestigiosas de la Iglesia católica en el ámbito cultural, así como una de las más admiradas en el contexto de la investigación historiográfica. Definido también como archivo central de la Santa Sede o el archivo privado de los pontífices romanos. Fundado por Pablo V hacia 1610 es el más antiguo de la curia romana.
Alguna documentación se ha perdido por vicisitudes históricas. Poco o nada hay anterior al año 1000. Con el tiempo se ha ampliado, debido a las series documentales y a la actividad de la Santa Sede en el mundo e incorporación de archivos particulares o de la misma curia.
A Pablo VI se le debe la última ampliación logística, la construcción actual bajo el Patio de la Piña, del nuevo archivo subterráneo formado por dos pisos y equipado de forma funcional con 31.000 metros cúbicos de capacidad y 43.000 metros lineales de estanterías de exposición.
Desde su apertura en 1881, miles de investigadores de todo el mundo se acercan a él. Se ha comparado con un océano cuya inmensidad no permite nunca terminar de navegarlo. No es suficiente una vida para conocerlo, una persona que viva cien años podría conocer sólo la tercera parte. Estamos muy lejos de tener una visión compleja del gran océano de documentos; hay sectores más estudiados, otros completamente ignorados. Diariamente, acuden entre sesenta a setenta investigadores, en algunos meses llegan a noventa. Son de todo el mundo, la mayoría europeos.
La Secretaría de Estado y las nunciaturas apostólicas incrementan los fondos junto con documentos de particulares, familias, donaciones. En la actualidad, se hace un esfuerzo por presentar todos los inventarios en soporte informático. Están a disposición de los investigadores en una intranet, después se pondrán en internet los índices, nunca los documentos. Todos los registros papales del siglo XII están en dvd, el archivo de la Secretaría de Estado está microfilmado en su mayoría.
Ha aumentado el número de investigadores al abrir los documentos del pontificado de Pío XI, y ya se pueden ver los primeros resultados de búsqueda sobre la guerra civil española.