«Los abusos sexuales con niños no son un problema específico de la Iglesia Católica. No tienen que ver ni con el celibato, ni con la homosexualidad, ni con la doctrina sexual católica. Por ese motivo no necesitamos una mesa redonda especial para la Iglesia Católica», afirma Zollitsch en declaraciones que publica el dominical «Welt am Sonntag».
 
El máximo repreesentante de la Iglesia católica en Alemania rechaza así de plano la iniciativa de la ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, quien propuso la constitución de dicha mesa en la que participarían miembros de la iglesia, políticos, expertos jurídicos y víctimas de los abusos.
 
Zollitsch no descarta, sin embargo, la participación de la Iglesia Católica en una mesa más amplia con representantes de «todos los grupos sociales relevantes» y anuncia que ha aceptado la invitación de la ministra liberal (FDP) para entrevistarse con ella, informa Efe.
 
Preguntado por el motivo de que muchas víctimas de abusos sexuales protagonizados por religiosos católicos nunca fueran escuchados por los responsables y superiores de estos últimos, Zollitsch asegura que «la mayoría de los casos se remonta a hace 25 o 30 años». «Entonces se pensaba que si los autores (de los abusos) reconocían sus injusticias, estas no volverían a producirse. Fue ingenuo pensar así», señala el arzobispo, que no hace mención de casos mas recientes denunciados por la prensa alemana y que podrían tener consecuencias penales para los curas pederastas.
 
El gubernamental Partido Liberal se mostró hoy «decepcionado» por la negativa de Zollitsch a constituir la mesa redonda. «Así no se crea más confianza entre la opinión pública sobre los esfuerzos de la Iglesia católica para abordar esa polémica, sobre todo a la vista de que la cifra de víctimas no ha hecho sino crecer en los últimos días», dijo Christian Arendt, portavoz parlamentario del FDP para temas de Justicia.
 
Arendt explicó que la mesa que propone la ministra «ofrece la posibilidad, con independencia de posibles procesos penales, de abordar el diálogo con las víctimas y hacer su aportación a la superación del conflicto». Mas de 300 personas han denunciado hasta ahora haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos católicos en Alemania en los últimos 25 años, aunque la mayoría de los casos han prescrito debido al largo tiempo transcurrido.
 
Zollitsch anunció este sábado que informará al Papa Benedicto XVI sobre las decisiones adoptadas por los obispos germanos ante el escándalo de pederastia que afecta a este país y las medidas adoptadas para evitar que se repitan casos iguales.
 
Mientras tanto, una encuesta hecha pública este fin de semana revela que ni tan siquiera una tercera parte de los alemanes considera a la Iglesia católica sincera a la hora de abordar el escándalo de pederastia protagonizado por religiosos.
 
La encuesta publicada hoy por el rotativo «Kölner Stadt Anzeiger» señala que más de las dos terceras partes de los encuestados tiene poca o ninguna confianza en que los obispos contribuyan a esclarecer los casos de abusos sexuales. Asimismo revela que más de la mitad de los católicos alemanes consideran que la Iglesia no es sincera ni se encuentra cercana a la realidad de la vida.