Según informa el diario Levante, el cardenal valenciano Antonio Cañizares anunció ayer que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, de la que es prefecto, quiere proponer este año al papa Benedicto XVI que la festividad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, que impulsó monseñor García Lahiguera, arzobispo de Valencia de 1969 a 1978, «sea aprobada para toda la Iglesia».

Dicha festividad se celebra el jueves siguiente al domingo de Pentecostés, que a su vez tiene lugar 50 días después del domingo Pascua. Por tanto, la festividad de Jesús Eterno sacerdote, este 2010, tendrá lugar el jueves 27 de mayo.

Precisamente, el purpurado de Utiel propuso como modelo de espiritualidad para los presbíteros la figura de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote en una conferencia sobre monseñor José María García Lahiguera, en la que pronunció, en el marco de los Diálogos de Teología organizados por la facultad de Teología san Vicente Ferrer y la Biblioteca Sacerdotal Almudí, según informó ayer el Arzobispado de Valencia.

 
En su disertación, el cardenal, que fue presentado por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, animó a los sacerdotes a «identificarse plenamente con Cristo», ante «estos tiempos nada fáciles» para ellos y les invitó a «gastarse y desgastarse por los demás como hizo Cristo, poniendo siempre nuestra mirada en Él».

 
«No es que ejerzamos como sacerdotes, sino que somos sacerdotes, 24 horas al día y 365 días al año, ya que este ministerio compromete a toda la persona, no es un añadido, sino que nos exige ser lo que somos: sacerdotes», subrayó Cañizares, que fue ordenado sacerdote por monseñor García Lahiguera en 1970.