Los salvistas (Fraternidad Jesús Salvador), sacerdotes, consagrados y religiosas que combinan la espiritualidad de la Renovación Carismática con el amor a la liturgia tradicional y la misa en latín, están contentos. La Congregación para las Causas de los Santos ha confirmado que puede empezar el proceso canónico para beatificar a su fundador, el sacerdote brasileño Gilberto Maria Defina (1925-2004).
Defina era un sacerdote bastante tradicional que conoció la Renovación Carismática en los años 80 a través del obispo de Santos (Brasil), Davi Picao, que era amigo suyo de la infancia y del seminario. Se sumó a un grupo de oración y, como él mismo dijo, se convirtió en "un carismático".
Nuevos institutos religiosos, misioneros y carismáticos
Sintió la necesidad de establecer una congregación religiosa dirigida a personas de espiritualidad de Renovación Carismática. Así, casi con 70 años, en 1994, el Padre Gilberto profesaba votos perpetuos religiosos y fundaba el Seminario y Convento de Nuestra Señora de Pentecostés, los Institutos Misioneros Siervos y Siervas de Jesús Salvador, que hoy tienen sus Constituciones aprobadas por la Santa Sede.
Se considera que el seminario que fundó entre 1992 y 1993, con el apoyo del obispo de Santo Amaro, Fernando Antônio Figueiredo, es el primer seminario específicamente carismático del mundo.
Reportaje televisivo sobre la apertura del proceso de beatificación
Hoy los salvistas están presentes en las diócesis brasileñas de Santo Amaro, Sao Paulo, Dourados y Belém do Pará. En Europa tienen encomendada una parroquia en la diócesis francesa de Toulon desde 2005, otra en Lamezia Terme (Italia) desde 2006 y seis parroquias en las diócesis de Coimbra (Portugal) desde 2007.
Uno de los impulsores de la causa de canonización, el hermano Pedro Josemaría, declaró a la agencia en portugués del grupo ACI, que hace años que la familia salvista trabaja por que se reconozca la obra de Dios en su fundador, que “ya gozaba en vida de fama de santidad”. Señaló que recibieron “informes de muchas curaciones milagrosas antes y después” de la muerte del P. Defina.
Durante muchos años antes de conocer la Renovación Carismática, había sido confesor y director espiritual. Después, se considera que ejercía el "don de ciencia", la capacidad de ver en el alma de las personas, sus heridas y necesidades espirituales.
Religiosos y religiosas salvistas posan en una oración de alabanza
Los salvistas celebrarán la vigilia de Pentecostés, presidida por el obispo de Santo Amaro, José Negri, en acción de gracias por este "nihil obstat". El mismo día, los restos del P. Defina serán trasladados a la capilla del Seminario Nossa Senhora de Pentecostes.
Hijo de inmigrantes italianos, novicio en los claretianos
Gilberto Maria Defina nació el 2 de agosto de 1925 en Ribeirão Preto (Brasil), hijo de los inmigrantes italianos Raffaele Defina y Maria Rosa Buonabotta. Se crió en un hogar católico, ayudando en la iglesia. A los 13 años entró en el seminario menor de los claretianos, donde pasó 5 años.
Aún adolescente, tuvo una experiencia mística: mientras rezaba la oración del Ángelus en la capilla, Dios le hizo ver la mancha del pecado en su alma. A partir de ahí, hizo propósito firme de luchar contra los pecados mortales y, ya adulto, se comprometió a no pecar más mortalmente y evitar los pecados veniales a toda costa. Fue ordenado sacerdote diocesano con 25 años en 1950.
Entre los años setenta y ochenta tuvo cáncer en el sistema linfático y luego síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad que paraliza los músculos. Lo enviaron a casa para morir, pero celebrando la misa con mucho sufrimiento en el día de San Juan María Vianney (patrón de los sacerdotes) se curó milagrosamente. No renunció a su cargo de superior general hasta 2002, con 77 años, y murió en 2004.
Un vídeo promocional salvista (música, 1m 20s)
Lo específico de los salvistas: combinar lo tradicional y lo carismático