(CEE) Los obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones, preocupados por la “Directiva” aprobada en el Parlamento Europeo acerca del “Retorno de nacionales de terceros países que se encuentren ilegalmente en su territorio” apela a los miembros del Parlamento de la Comunidad Europea y a los Gobiernos de las naciones en él integradas a que, en todas sus Directivas, se respeten siempre la dignidad y los derechos fundamentales de los inmigrantes, independientemente de su situación legal, y se extremen las cautelas para que, en toda medida legal, administrativa o relativa a la seguridad y al orden público se evite la equiparación, real o aparente, de los inmigrantes “sin papeles” con delincuentes. La Comisión Episcopal de Migraciones quiere llamar especialmente la atención sobre el trato con los inmigrantes que son “retenidos” y devueltos a sus países y con los menores no acompañados, tanto en los plazos de retención, en la forma de devolución a sus respectivos países, como en la “penalización añadida” de prohibición de volver a la Unión Europea en un largo plazo.