El padre Federico Lombardi, director de la Sala de prensa de la Santa Sede, en una declaración al diario de Belgrado Blic, reconoció que es un anuncio "que recibimos con gran alegría".
El patriarca serbio, elegido el pasado 22 de enero, propuso una visita de Benedicto XVI a la ciudad de la que hasta ahora era obispo, Nis, en Serbia sudoriental, lugar de nacimiento del emperador Constantino el Grande, con motivo de los 1.700 años del edicto de Milán (313).
Aquel edicto estableció la libertad de religión en el Imperio Romano, poniendo fin a las persecuciones contra ciertos grupos religiosos, particularmente los cristianos.
Haciendo referencia al predecesor como pastor de la Iglesia Ortodoxa Serbia, el padre Lombardi explicó que "es un signo de que el diálogo que comenzó en tiempos del patriarca Pavle continuará con el nuevo patriarca".
El padre Lombardi aclaró que todavía es prematuro hablar de programas o encuentros, pero aseguró que la Santa Sede sigue con gran interés ese acontecimiento tan importante para la Iglesia en Serbia.
Según explicó el patriarca, la visita del Papa a Serbia "podría ser quizá la ocasión para nuestras dos Iglesias de establecer un primer contacto y, con algo de suerte, continuar estos contactos y emprender un nuevo camino".
En una rueda de prensa histórica, pues normalmente un patriarca serbio no utilizaba hasta ahora esta forma de comunicación, añadió: "Este nuevo camino debería ser cristiano y sincero con el deseo de constituir una sola Iglesia de Cristo".+