La iniciativa ciudadana «España Vida Sí», impulsada por Derecho a Vivir, HazteOir y mas de sesenta entidades civiles comprometidas con la defensa de la vida humana, entre las que se cuentan ReL y LibrosLibres, ha dado a conocer el manifiesto que será leído todas las ciudades en las que esta convocada la Marcha Internacional por la Vida del próximo 7 de marzo. Hay que destacar que en esta Marcha no se pide ningún referéndum al Gobierno sobre este tema, como erróneamente han señalado algunos medios.

El Manifiesto comienza recordando la incuestionable evidencia que la ciencia actual ya ha puesto de relieve en lo que concierne al inicio de la vida humana, situándolo en el momento de la fecundación, y el terrible drama que en consecuencia supone el aborto como forma de eliminación de vidas humanas y las graves secuelas que supone para todas las mujeres sometidas a esta practica.


El texto recoge a continuación los aspectos mas graves del proyecto legislativo, como son las total desprotección jurídica del no nacido, el establecimiento de «vidas de primera categoría» y «vidas de segunda categoría», en función de las posibles taras congénitas que se consideran desechables y que establecen practicas eugenésicas  de nefasta memoria en Europa, así como el desamparo en que queda la mujer embarazada a la que no se presta ningún tipo de atención ante la maternidad.


El texto recuerda que desde el momento en que el Gobierno de Zapatero anuncio su intención de dar curso a esta nueva ley, el rechazo ha sido mayoritario en toda la sociedad española, y que este rechazo se ha manifestado de muy diversas formas y en todos los ámbitos de la vida social e institucional del país.

Se trata de un proyecto, por lo tanto, que se ha venido realizando muy lejos del consenso tan cacareado por el Gobierno, y que ha fracturado en dos a la sociedad, provocando una división y un rechazo que ha ido en aumento conforme se daban a conocer los detalles concretos del mismo, hasta el punto de que la opinión publica ha sufrido un vuelco espectacular desde unas posturas mas indiferentes a una repulsa masiva y sin precedentes a esta iniciativa.


El Manifiesto concluye con las exigencias que los convocantes plantean no sólo al Gobierno, sino a todas las fuerzas políticas y autoridades del Estado: la retirada de la ley, la protección jurídica del no nacido y del derecho de la mujer a una maternidad digna y responsable, la debida protección y amparo del derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones, y el reconocimiento y garantía por ley del derecho a la objeción de conciencia de todo el personal sanitario.