La pedofilia es un crimen y mata a niños, pero no es noticia. Y mientras esto sucede en la indiferencia general, los pedófilos se especializan y encuentran un espacio propio «tranquilo» en el interior de las redes sociales más de moda del momento. Estos son los aspectos más preocupantes que emergen del Informe 2009 de la Asociación meter, fundada por el padre Fortunato Di Noto, que coordina quince sucursales en Italia con 300 agentes para la tutela de la infancia.
Una emergencia real a los ojos de todos: 51.290 sitios web señalados en seis años, 560 informes recibidos por la línea Meter y 2.668 llamadas al Número gratuito de Italia, 824 casos en 2009 acompañados en el Centro de escucha y acogida de la Asociación y 120 conferencias en 2009, informa Zenit.
Una respuesta global a un fenómeno también global. Un compromiso, especialmente el del seguimiento on-line, efectivo las 24 horas del día en colaboración con la Policía Postal (Polpost), y de las Comunicaciones con el Departamento de Catania, con el Centro Nacional de lucha contra la pedofilia y la pedopornografía on line (CNCPO) y con varias policías de otros países.
Meter y la Polpost colaboran gracias a un Convenio firmado en 2008 que permite a Meter colaborar en una acción conjunta contra la pedopornografía on line y no sólo con un objetivo represivo, sino también preventivo y educativo (un 30% de los informes de la lista negra son de Meter).
El 2009 ha visto un incremento de la actividad de alarmas desarrollada por los voluntarios de Meter. Concretamente, durante el año que acaba de finalizar han sido enviadas 1560 alarmas al Polpost y a las policías extranjeras, de un total de 7.240 direcciones (de sitios web y referencias).
Una verdadera y propia explosión, dado que en 2008 las alarmas habían sido sólo 2850. Tampoco Italia está exenta del fenómeno de producción e intercambio de material pedopornográfico, tanto que 2009 ha visto la alarma de 51 direcciones.
Como señala el análisis de las alarmas, los Estados Unidos están a la cabeza en entidad de alarmas, con el 23% del total, seguidos de Rusia, con una cuota del 22%. En tercer lugar está Europa, que en conjunto supone el 15%.
Esto basta para disipar el mito de los países del «turismo pedófilo on line», tradicionalmente situados en el Sudeste asiático. También en la «civilizada» Europa es por tanto posible producir y vender «pequeñas películas» sobre violaciones de niños, desde bebés de pocos días hasta niños de 12 años.
Esta cooperación ve, por parte de Mater, la actividad de sus expertos que garantizan continuidad metodológica entre las actividades de control y análisis de los fenómenos de la red, y la investigación. Sobre todo en lo que se refiere a la búsqueda de las víctimas de la pedopornografía, Meter ayuda a la Polpost -respetando las normativas actualmente en vigor- en la búsqueda e identificación de las víctimas de explotación sexual y producción de material pedopornográfico.
Y no sólo eso: Meter y Polpost colaboran juntas en las actividades de formación para los objetivos y las finalidades del Convenio. Son 560 las alarmas recogidas el año pasado gracias a la apropiada forma actual del portal .
Un dato alentador que muestra cómo el mundo virtual está tomando lentamente conciencia de que la red no puede ser un «lejano oeste» telemático en el que se puede hacer cualquier cosa.
Hasta hoy, los pedófilos parecían haber encontrado un espacio privilegiado en el que actuar en las redes sociales. En 2009, Meter denunció 851 comunidades de pedófilos: 509 alarmas sobre Ning (100 perfiles incautados y cerrados por la Polpost italiana y de los EEUU), 39 sobre Youtube (que se están investigando), 20 sobre Facebook (investigaciones en curso), 5 sobre Netlog (que se investigan actualmente) y 278 sobre Grou.ps (que también se investigan en estos momentos).
No faltan entre las alarmas las que se refieren al mundo del intercambio de archivos, el 60% de las investigaciones por detención. En algunos casos, producción y divulgación hacen referencia a los mayores instrumentos para compartir e intercambiar archivos en red. La actividad de la Polpost se encuentra de momento en curso.
El 2009 ha sido también el año de la infantofilia, este nuevo comercio que se refiere al descenso ulterior de la edad de los niños que sufren abusos, de pocos días hasta los dos años, en particular en fotos y en videos.
Una plaga emergente que se ha transformado también en un negocio con un volumen de facturación de entre 2,04 y 13,62 millones de euros, con un total de 200.000 menores implicados cada año.
«Los números son crudos, a menudo asépticos y no logran mostrar todo el dolor que hay detrás», explica don Fortunato Di Noto. «Ha sido un año tremendo, pero la esperanza no muere -declara el sacerdote-. Porque quien salva a un niño, salva un mundo entero y hemos salvado a muchos».
«Nuestra misión ya es conocida en todo el mundo -continúa-; tanto, que nuestro ejemplo es estudiado también en China, y la policía japonesa ha pedido nuestra contribución de estudio para la formulación de nuevas normas para la lucha contra la pedofilia».
«Pero esto no es lo que cuenta -precisa-. Cuenta el hecho de que debemos continuar en la lucha contra un enemigo cada vez más insidioso». Después lanza un llamamiento: «Denunciad y romped el silencio, considerar a los hijos de los demás como hijos vuestros y no temáis intervenir con vuestras alarmas a Meter y a la Polpost si consideráis que ciertas situaciones pueden llevaros a sospechar».
«Lo que cuenta, sin embargo, es no perder la valentía y la voluntad de seguir adelante: el mal existe, pero podemos destruirlo -concluye-. Se requiere una educación permanente, es necesario empezar desde los recién nacidos digitales, defendiendo y tutelando a los ya nacidos».