El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero resolvió el compromiso de tener que citar en algún momento la Biblia durante su alocución con motivo del Desayuno Nacional de Oración al que había sido invitado por Barack Obama.
Lo hizo con los versículos del capítulo 24 del Deuteronomio que dicen: «No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque él está necesitado, y su vida depende de su jornal». Eso sí, le hurtó medio versículo al final, en el que se puede leer: «Porque no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado».
En todo caso, pasó por alto algunos otros versículos del mismo libro, que hubieran chocado directamente con las políticas que ha impulsado desde el Gobierno de España. Estos son algunos:
- Dt. 27: 24 Maldito sea el que mata ocultamente a su prójimo. Y todo el pueblo responderá: Amén.
- Dt. 27: 25 Maldito sea el que se deja sobornar para quitar la vida a un inocente. Y todo el pueblo responderá: Amén.
- Dt: 30: 19 Hoy tomo por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra: yo he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, y vivirás, tú y tus descendientes.
- Dt. 22: 5 La mujer no se pondrá ropa de hombre, ni el hombre un vestido de mujer: el que lo hace resulta abominable a los ojos del Señor, tu Dios.
- Dt. 23: 2 El que tenga los testículos mutilados o el pene cortado no será admitido en la asamblea del Señor.
- Dt. 27: 21 Maldito sea el que se acuesta con un animal. Y todo el pueblo responderá: Amén.
- Dt. 27: 22 Maldito sea el que se acuesta con su hermana, la hija de su padre o de su madre. Y todo el pueblo responderá: Amén.