- Usted ejerció su ministerio con anterioridad en un pequeño pueblo de Santander. ¿Cómo se decidió a pedir el cambio de destino para servir en la milicia?
- Buscando ser lo más útil, en lo posible, a la Iglesia . Yo me había convertido en hijo adoptivo del valle y ya se confundía la labor humana con la sacerdotal. Con gran dolor de mi corazón, pero con el deseo de servir a la Iglesia, opté por entrar en el Ejército Español como sacerdote.
 
-¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Qué le atrae de ser capellán castrense?
- Aparte de vinculaciones familiares, me motivó el servicio a la Patria, los ideales de compañerismo y el amor a la Patria fundido con la fe.
 
- ¿Podría explicar el sentido que tiene que se interprete el himno nacional en el momento de la consagración?
- Se trata de un símbolo de homenaje al Santísimo. Igual que el himno nacional es un símbolo musical de unión hacia la Patria, esa misma unidad se explicita hacia el Santísimo.
 
- ¿Qué se espra de la Conferencia Internacional de Capellanes Castrenses que se celebra por primera vez en Madrid?
- Se trata de potenciar el valor del hecho religioso en las Fuerzas Armadas, no sólo españolas, sino de tanta gente que busca el servicio a la Patria, y en el servicio a la Patria, encuentra a Dios. También en las dificultades, en las guerras, en los momentos difíciles de la lucha por la seguridad y la paz mundial. Y por otra parte, el hecho religioso es universal. No sólo está la religión cristiana que abarca a católicos, protestantes, ortodoxos, anglicanos... sino también están judíos, musulmanes y budistas. Por tanto, unidos los que en nombre de Dios intentamos ayudar a las personas, se intentará buscar los puntos comunes. En definitiva, el hecho religiosos como aglutinante de paz y amor universal.
 
 
Profesor y capellán en la academia de ingenieros de Hoyo de Manzanares.